Se ha llegado a decir que nuestro personaje nunca se consideró investigador en el estricto sentido de la palabra, sino coleccionista y acarreador de materiales bibliográficos y documentales. Eso sí, a través de un incansable trabajo de acumular bibliografía procedente de los más diferentes archivos y bibliotecas. Aunque, también es cierto que, en ocasiones, la crítica especializada ha cuestionado a alguna de sus obras de falta de rigor, a la hora de manejar determinadas fuentes.
Domingo Sánchez Loro, que nace en Zorita en 1916, estudiará en el seminario diocesano de Plasencia, hasta recibir las Órdenes Menores, de la carrera sacerdotal, la cual habrá de quedar truncada al incorporarse al frente, como alférez provisional, en la guerra civil de 1936. Una vez que finalizó la contienda, se casaría con Angelines Alcón, maestra de profesión, de cuyo matrimonio nacerían sus hijos María Dolores y José Tomás.
Ingresado en el Cuerpo de Funcionarios de Prisiones, con destino en Cáceres, iniciará sus tareas de investigador, siempre bajo el prisma del más vigoroso humanismo cristiano.
Entre sus obras merecen que citemos en este trabajo, en primer lugar, las publicaciones de 1947, a saber:
Con posterioridad, daba a la imprenta :
Al tiempo sería inaugurada la Biblioteca Extremeña, bien nutrida con otras obras de diversos autores y de las que Sánchez Loro escribiera :
También se nos hace preciso subrayar sus numerosas investigaciones sobre la gran personalidad de nuestro monarca Carlos I de España y V de Alemania, especialmente la obra:
Junto a su producción mayor, histórica, se deberá señalar, al tiempo, sus numerosos artículos de prensa, en publicados en los diarios regionales, como “Extremadura”, “Hoy” y “El Regional”, que recogería bajo este título genérico: Visiones de un caminante, escritas durante el año 1955, con estos subtítulos:
Más adelante, y con ocasión del IV Centenario Carolino, nuestro investigador escribió varios trabajos en la prensa, como
También se ha de citar sus dotes musicales, que comienzan a afloraren sus años de seminarista, donde aprendió a tocar el órgano. Así mismo, llegó a dominar diversos instrumentos de cuerda con los que entonaba las abundantes canciones que compuso para el pueblo, a saber:
En 1985, moría este hombre de gran honestidad, trabajadornato y apasionado de la cultura, rastreador de patrimonios culturales y documentales.