La reducción del empleo público mantenida a lo largo de los últimos meses está poniendo en serio peligro el modelo de función pública que debe dar servicio al ciudadano. Los datos son claros: los sectores de Administración Pública, Defensa y Seguridad Social Obligatoria registraron una pérdida de afiliados a la Seguridad Social de 9.943 personas durante el mes de septiembre. Se trata del tercer mes consecutivo en el que se destruye empleo, con un total de 17.708 bajas, en contra de la tendencia general.
Este dato muestra como las Administraciones Públicas destruyeron empleo en el último trimestre de manera inversamente proporcional a las altas producidas en el sistema a nivel general, tendencia que resulta preocupante si se quiere mantener el nivel de calidad de nuestras administraciones públicas. Y es que el Gobierno no puede dejar a los empleados públicos al margen de la recuperación y la creación de empleo.
En este contexto, resulta apremiante un análisis de los datos indicados, con la consiguiente revisión de la oferta de empleo público prevista en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado. Esta revisión es posible, como ya ha puesto de manifiesto el propio Gobierno, al revisarla recientemente, ampliándola del 10 al 50 por ciento.
De hecho, este año por primera vez, el Gobierno va a abrir la tasa de reposición al sector público empresarial, lo que no se compadece con la congelación de las plantillas, por ejemplo, de la Administración General del Estado.
En este sentido, el anunciado aumento de la tasa de reposición del 10 al 50 por ciento, sólo en los servicios esenciales, supone la destrucción del 50 por ciento de las plazas de personal que se jubile el año próximo, eliminando de un plumazo muchos de puestos de trabajo en el año 2015. . La evolución en el empleo continúa siendo preocupante y por extensión por su efecto sobre la calidad de los servicios públicos que reciben los ciudadanos.
De ahí que entiendo, que aún hay margen antes de la aprobación definitiva de los Presupuestos Generales del Estado, para introducir una tasa de reposición del 100 por cien, es decir cubrir de manera íntegra todas las jubilaciones que se produzcan para reforzar las plantillas donde sea necesario, sin una plaza de más pero tampoco sin una de menos.
julio 23:26 22 octubre 2014
