La reducción del empleo público mantenida a lo largo de los últimos meses está poniendo en serio peligro el modelo de función pública que debe dar servicio al ciudadano.
Los problemas económicos por los que atraviesa nuestro país, siguen amenazando la calidad y el mantenimiento de los Servicios Públicos, dificultándonos, aún más si cabe, la defensa de los mismos por la aparición en escena de un peligro aún mayor