21 octubre 2019
Hoy en día el marketing online ocupa un lugar muy importante para todas las empresas. Y especialmente para las mujeres emprendedoras puede ser una herramienta esencial que les ayude a compaginar todos los aspectos de la vida y organizarse, pudiendo alcanzar los objetivos deseados e impulsando a crecer en sus negocios.
De esto se trata el metodo Project Martina, que tiene el propósito de ayudar a las mujeres en su camino a crear un negocio, acompañando sus pasos a lo largo de todo el proceso, pudiendo darle forma a su idea para convertirlo en algo real sin tener que descuidar ningún otro aspecto de su vida.
Crear un negocio no es tan sencillo, especialmente para las mujeres. Son demasiadas las cuestiones que deben poner en orden, y en ocasiones, coordinar la vida personal con la profesional puede significar un gran desafío. Es la razón por la que tantas veces muchos proyectos grandiosos acaban siendo postergados. Además, montar una empresa desde cero también es amenazante si no se tienen algunas herramientas básicas con las cuales contar.
Todo es un poco más sencillo con orientación y guía. Ese es el objetivo de Project Martina: impulsar las ideas para que no permanezcan como sólo eso, ideas. Un proyecto necesita mucho más, porque aunque el ímpetu es esencial para comenzar, luego habrá que combinarlo con otras tantas cosas. El proyecto debe tomar forma y volverse tangible, y la dueña de la idea debe poder materializarlo desde una perspectiva realista.
Por eso, en este proyecto se habla de tres edades fundamentales que se viven dentro del proceso de creación de un negocio, siendo la primera “la edad de la inocencia”. Este es ese período de idealización, del enamoramiento de un proyecto o de lo que este significa, pero no específicamente de su materialización. Para Project Martina esta etapa es importante, porque en ella transcurre esa pasión o adrenalina que hace que se quiera iniciar algo. Aun así, también es importante distinguir que hace falta más, que se debe avanzar.
Y avanzando es como se llega a lo que se denomina “la edad de la fuerza bruta”. Esta etapa se caracteriza por ser aquella en la que parece ser urgente y obligatorio destinar una numerosa cantidad de horas al proyecto. Todo parece ser trabajo absoluto, llegando a descuidar incluso otros aspectos del mismo o de la vida en sí, creyendo que de esa manera el proyecto puede avanzar todavía más. Sin embargo, para Project Martina la libertad es un concepto fundamental que debería ser inherente a un emprendimiento.
Para alcanzar esa libertad, se debe evitar convertirse en esclava del proyecto. Pasar horas y horas en él no necesariamente significa que podrá impulsarse, porque si la misma emprendedora carece de libertad, el negocio también. Atravesando esta instancia es como, finalmente, se llega a la tercera edad: “la edad de la libertad”. Un período en el que se arriba a algunas conclusiones determinantes que hacen dar cuenta de que es necesario observar el proyecto desde una perspectiva real y objetiva.
La edad de la libertad es aquella en la que se consigue crear un negocio que permita vivir la vida plenamente y dentro de los términos propios, sin estar atada a este ni pasando largas y exhaustivas horas, sino por el contrario, disfrutando de los resultados.
Supone sentir pasión por ese trabajo, haciendo lo que a una le gusta. Es por ello que la premisa es que se hace necesario que cada mujer que se encuentre en la búsqueda de su propio emprendimiento sepa identificar en qué etapa o edad se encuentra. Ya que, de esta manera, podrá analizar su proyecto y descubrir de qué modo tiene que proceder para no quedarse estancada en el mismo lugar.
Uno de los puntos más importantes a destacar de Project Martina y su perspectiva, es el énfasis que pone en la libertad de las mujeres emprendedoras y trabajadoras. Algo que mujeres de generaciones anteriores no han podido tener, hoy es posible gracias a la implementación de algunas herramientas que permiten ordenar la vida de otra manera.
Como se puede ver en Project Martina Web, el enfoque se sostiene en la necesidad de las mujeres de poder combinar su vida profesional con su vida personal, sin tener que descuidar ningún plano y pudiendo convertirse en una emprendedora exitosa, gozando de la libertad de hacer todo lo que le gusta. Gracias a las herramientas de marketing digital empleadas por Project Martina, las emprendedoras pueden dar forma a sus negocios y generar más ingresos, alcanzando el equilibrio soñado.
Muchas veces las grandes ideas pueden parecer difíciles de concretar cuando, en realidad, todo lo que se necesita es contar con una guía o mentor que pueda ayudar a encaminarlas. Son tiempos en los que ya se puede dejar de asumir el papel de superheroínas que todo lo pueden o que obligatoriamente deben sacrificar placeres o deseos para poder tener reconocimiento profesional. Por el contrario, esto ya no debe ser así y confiar en la ayuda de alguien experimentado que sepa exactamente cómo proceder en la ejecución de un proyecto nuevo puede transformar totalmente la perspectiva.
Y sobre todo, hay que tener en mente que, aunque a veces lo parezca, hoy en día efectivamente hay muchos recursos que pueden servir para coordinar los planos de la vida de una forma más organizada. Ya no es necesario pasar horas y horas en algo que no genera ningún tipo de retribución, ni se debe abandonar la vida personal para impulsar el aspecto profesional o viceversa. Actualmente, es posible para las mujeres emprendedoras conocer otras formas, otros caminos más amigables y prósperos, y ver el proyecto en el que tanto tiempo se pasó pensando, volverse finalmente una realidad.
