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Protege a tu mascota. Evita las enfermedades por cambios climáticos

Tener una mascota significa asumir una gran cantidad de responsabilidades que garanticen el bienestar y la comodidad del animal.

21 marzo 2019

Las mascotas son seres que se integran en la familia, ya que el cariño que reciben de estos compañeros del hogar, protege a cada integrante de la misma y los complementa. Asimismo, entre la popularidad a nivel mundial, los perros y gatos han sido los elegidos por excelencia para compartir la vida cotidiana doméstica. Claro está que, sea cual sea la mascota, cuando llegan a casa, las rutinas cambian en función de su comodidad y bienestar, además de destinar un espacio especial para que permanezcan y pernocten.

Destacando que, ambientar sus casas o camas para que estén cómodos y puedan estar abrigados en épocas de frío es parte de los cuidados para su bienestar. Sin mencionar que contar con los servicios de un veterinario especializado en la especie animal de la mascota, es contar con todos los consejos sobre cómo cuidarlos y protegerlos.

Se entiende que las mascotas no hablan y deben ser observadas para poder prevenir cualquier detalle que les esté molestando o dañando, así como revisar su horario de comidas, la cantidad de alimentos, sus horas de descanso, y lo agresivo o aletargado de su comportamiento, ya que los mismos pueden ser síntomas de alguna afección de salud mental o física.

Elige la mascota que te represente y reconoce las atenciones que debe tener

Muchas son las razas de perros preferidos en los hogares a nivel mundial, sin embargo, los bulldogs son de una clase que ha sido adoptada en su mayoría por familias y personas solitarias para que les hagan compañía.

Esta especie es originaria del Reino Unido y se caracteriza por ser de figura gruesa, bajos de estatura y cabeza grande, también es característica la piel arrugada hacia el cuello y su manera de llevar la boca abierta con su gran lengua. En cuanto al pelaje, es corto y los colores más típicos son combinaciones de negro y blanco, o marrón y blanco, mientras que el hocico es corto y los ojos negros brillantes, resaltan en el rostro.

Asimismo, aunque existen muchas variaciones de la raza, destaca el bulldog francés, el cual difiere del llamado inglés u original en pequeños rasgos, empezando por el peso que la mayoría logra alcanzar, esta raza oscila entre los 18 y los 255 kilos, siendo las hembras menos pesadas normalmente. De igual manera, aunque mayormente son de salud estable, no reciben bien los cambios de temperatura, lo que requiere una atención y precaución en el momento de acercarse algún cambio de estación. Sin mencionar que los bulldogs son propensos a sufrir de obesidad, lo que trae como consecuencia fracturas y lesiones óseas más leves.

Por su parte los bulldogs de cualquier tipo son catalogados como animales de guarda y compañía, ya que por un lado se ha comprobado su extrema fidelidad y su habilidad para permanecer quietos o jugar, según su compañero humano lo requiera, así como su disponibilidad para cuidar y usar su peso en el momento de defender a aquellos que les importa. Por otro lado, se trata de una raza cariñosa y muy sociable por lo que es común verlos jugando con niños.

Protege a tu mascota del clima

Entre los aspectos que deben cuidarse al llevar a casa una mascota está el asunto de las temperaturas ambientales y la humedad, debido a que cada especie tiene un hábitat natural en el que puede permanecer sin problemas.

Siguiendo la línea de los caninos, por ejemplo, la raza bulldog inglés necesita permanecer en un clima tropical fresco, en el que la temperatura permanezca entre los 20 y los 26 grados. Entendiéndose que cuando estos límites se exceden, comienzan sus problemas de salud, encontrando entre los males que por lo general afectan a los animales domésticos, los siguientes, debido a las variaciones del clima:

  • Las afecciones respiratorias, las cuales son comunes entre las mascotas. Suelen aparecer en verano y en invierno, sin embargo, la alergia primaveral es muy común y se debe más bien al exceso de polen en el aire que se introduce en el sistema respiratorio y lo colapsa.

  • Las articulaciones suelen sufrir con las temperaturas bajas, además de que los músculos aumentan su rigidez y pueden aparecer casos de artrosis.

  • Los problemas en la piel se presentan por aumento o disminución de la humedad, donde aparecen hongos y la piel se presenta escamosa y sin color.

Cada uno de estos problemas debe ser atendido por un especialista veterinario, ya que sólo él puede disponer de los mejores consejos y el tratamiento que pueda poner fin a estos males sin arriesgar la salud de la mascota.

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