17 marzo 2019
Probablemente ya habrás oído hablar de ellas, porque son toda una revolución en el mundo de la cocina desde hace algunos años: las freidoras de aire caliente. Estas freidoras son ideales, ya que nos permiten conseguir casi los mismos resultados de una freidora de aceite convencional pero evitando toda la grasa que eso conlleva.
Hemos leído en multitud de revistas y medios especializados que las freidoras sin aceite son una de las mejores formas que tenemos de freir y cocinar alimentos. Por este motivo, en el día de hoy queremos poner a prueba este tipo de accesorios de cocina para ver las mejores freidoras de aire y descubrir si realmente son tan sanas como creemos.
El mismo resultado, distintos métodos
Lo primero que debemos saber antes de empezar es que las freidoras de aire caliente, por lo general, pueden funcionar con o sin aceite. A pesar de que podemos cocinar en muchos modelos simplemente con el aire caliente, si queremos conseguir una textura más parecida a lo que serían, por ejemplo, las típicas patatas fritas, tan solo necesitaríamos una cucharada de aceite.
Esto ya supone un punto de partida interesante, debido a que para freir normalmente unas patatas fritas necesitaríamos por lo menos 2 o 3 tazas de aceite, tanto si las friéramos en la sartén como en alguna freidora de aceite. En este sentido, al reducir la cantidad de grasa, claramente conseguimos una comida más sana.
¿Cómo funcionan este tipo de freidoras?
Las freidoras sin aceite, en términos general, funcionan fracias al aire caliente, que circula alrededor del contenedor de la comida y va cocinándola poco a poco. Gracias a la corriente eléctrica, el aire que sale a través de los ventidalores, cocina los alimentos de una forma muy parecida a las freidoras de aceite, dejando el exterior muy crujiente.
La verdad es que este tipo de freidoras sin aceite son geniales para todos aquellos que quieran disfrutar de unas ricas patatas, empanadillas o tiras de pollo empanadas sin necesidad de que por ello estén llenas de grasa. Sin duda, una opción mucho más saludable.
Todas las ventajas de las freidoras de aire
Además de suponer una forma más sana de comer (la mayor ventaja de estas freidoras y de la que hablaremos más adelante) otra de las ventajas de las freidoras de aire caliente es que son mucho más limpias, en dos sentidos. Por una parte no tendremos que preocuparnos de que el aceite salte y manche la encimera, así como tampoco nos dejará un olor a frito por toda la casa.
Por otra parte, son muy fáciles de limpiar; existen muchos modelos de este tipo de freidoras que se pueden meter directamente en el lavavajillas. De todas formas, incluso al lavarlas a mano, son infinitamente más fáciles y rápidas de limpiar, ya que no nos tendremos que esforzar por quitar la grasa del aceite.
Por último, la ventaja que nos parece más convincente para muchos de nosotros, es que este tipo de freidoras de aire caliente, nos ahorrarán también bastante dinero. Al tener que invertir solo una cucharada de aceite, consumiremos menos y, sin duda, veremos como nuestras botellas de aceite nos durarán mucho más.
Un mayor beneficio para la salud
Finalmente, la ventaja más importante de este tipo de freidoras es, sin duda, la facilidad que nos brinda para comer comidas riquísimas y sin apenas grasa. Al no utilizar aceite para freir, podemos consumir platos elaborados y muchísimo más sanos. Nuestros alimentos conservarán todo su sabor y propiedades con muchísimas menos grasas que si los cocináramos en una freidora normal.
Además, podremos preparar infinidad de recetas, muchas más que en una freidora normal. En las freidoras de aceite, muchos productos (como el pescado o la carne sin empanar) no pueden cocinarse debido a que se empaparían con el aceite y quedarían demasiado grasos. Sin embargo, en la freidora de aire no contamos con ese problema.
Descubre todo lo que puedes cocinar en una freidora de aire de forma mucho más sana
En definitiva, por todo lo que hemos analizado a lo largo de este artículo, podemos concluir que freir un alimento en una freidora de aire caliente es una forma mucho más sana de consumirlo, respecto a las tradicionales freidoras de aceite.
Además de ser bastante más sano porque evitamos comer grasa en exceso, las freidoras de aire caliente pueden preparar muchísimas comidas, no nos limitan en absoluto. Dentro de estas freidoras que funcionan sin aceite podemos preparar, además de todos los productos que haríamos en una freidora convencional, muchos más.
Algunos de estos platos pueden ser tan exquisitos y completos como un arroz con calamares, unas brochetas de salchicha y verduras o unas deliciosas (y nada grasientas) alitas de pollo con patatas fritas. ¡Unas opciones estupendas y super saludables!
