La montaña rusa del Bitcoin y por qué comprarlo (o no)

El pasado 1 de agosto era una fecha clave para el Bitcoin. Aunque gran parte del mundo no estuviese ni atento al devenir de los hechos, en el seno de creación de la divisa electrónica más importante de la actualidad se decidía un tema clave para su futuro: la separación o no del Bitcoin en dos divisas diferentes debido a los partidarios de uno y otro tipo de hardware. De hacerlo, se espera que se pudiese propagar cierto pánico alrededor de la cotización de ambos nuevos Bitcoins. El caso es que la división se produjo. Pero lo que nunca llegó a tener lugar fue el desplome de los precios que algunos esperaban. Más bien ocurrió todo lo contrario.

Y es que en este rally de acontecimientos que tuvo lugar desde comienzos de mes, el Bitcoin original (no el Bitcoin Cash, la ‘bifurcación’ del primero’) ha venido a confirmar el hecho de que su reinado sobre el mundo de las criptomonedas no está, ni mucho menos, cerca de finalizar.

El despegue de la moneda electrónica por excelencia

En los días previos al 1 de agosto, desde ciertos medios se apuntaba a la posibilidad de que otras monedas electrónicas como el Litecoin o el Ethereum arrebatasen al Bitcoin su trono, hasta aquel entonces indiscutido. Sin embargo, lejos de ocurrir tal cosa, lo que sucedió fue todo lo contrario. La cotización del Bitcoin, que se había quedado estancada en torno a los 2.500 dólares por unidad desde el primer día del mes, comenzó a dispararse a las pocas jornadas, y llegó a superar los 4.000 dólares por unidad antes ya del ecuador de agosto.

Aunque en los últimos días la divisa electrónica ha vuelto a perder parte de su valor, lo cierto es que el Bitcoin ha dejado más que claro su fortaleza. Y, si bien es cierto que desde ciertos sectores se creaban ciertas dudas acerca de su futuro, el mes de agosto no ha hecho más que disiparlas.

¿Por qué sube su precio?

Para muchos, las subidas repentinas de esta moneda electrónica pueden hasta dar ciertas dosis de desconfianza, pero lejos de ello, este último despegue demuestra que la salud del BTC es de hierro. El precio del Bitcoin sube porque la confianza de los inversores se ha disparado toda vez que la minicrisis del 1 de agosto se ha disipado, y el mundo de las finanzas le ha dado un punto más en la carrera por imponerse como la moneda del futuro, electrónica o no.

¿Todavía se debe seguir comprando?

Quizás, con el precio por encima de los 4.000 dólares tal y como estaba hace unos días, no es del todo buena idea comprar BTC. Sin embargo, ya que debido a su enorme volatilidad las oscilaciones en el precio de esta moneda electrónica son enormes, un inversor interesado en comprar debe estar siempre atento. Si el precio sufre un descenso importante y no justificado, quizás ese sea buen momento para comprar.

Aquí, la gran pregunta a contestar es si el Bitcoin se va a convertir en una moneda de uso común, al estilo del dólar o del euro, en un futuro cercano. Si es así, cualquier precio puede ser bueno. Si no, la inversión será un error.

¿Qué factores juegan a favor y en contra de esta criptodivisa de cara al futuro?

Son varios los elementos que favorecen al Bitcoin para convertirse en una moneda de uso totalmente común en el futuro. El primero de ellos, y el más evidente, es el de la reputación que se ha labrado durante estos últimos años, como la criptodivisa de referencia en los mercados financieros. Por otra parte, están las continuas mejoras que ha realizado en su software, cuyo más reciente ejemplo lo tenemos en el pasado 1 de agosto. O, también, la facilidad que ofrece a los usuarios el sistema Bitcoin para hacerse con esta divisa.

En contra del Bitcoin, pueden jugar otros factores, como la excesiva volatilidad en su cotización (con cambios intradía, en ocasiones, mucho mayores al 100% de su valor) y la competencia de otras monedas electrónicas que cuentan con otro tipo de características. Por ejemplo, el Litecoin se adapta mucho mejor a operaciones de poco calado, compras del día a día, etcétera.

Así pues, ante la pregunta de si es buena idea seguir invirtiendo en Bitcoin o no, es probable que nadie tenga una respuesta cien por cien segura. Lo único que uno puede hacer es decidir entre arriesgar su dinero o no hacerlo.