Una vez más, los sindicatos mayoritarios en el ámbito de la Función Pública se ven obligados a salir a la calle para protestar y, así, recabar la atención del Gobierno Central, ante la falta de diálogo por parte de éste.
Una sociedad avanzada, no puede prescindir de una administración pública capaz de gestionar con eficiencia, eficacia y vocación de servicio lo público.