Desgraciadamente, el pasado jueves nos acostamos, con una de esas noticias que le revuelven a uno el estómago y que nunca querríamos escuchar, el fallecimiento, en accidente de tráfico, de cinco chicos.
Desgraciadamente, en el último año se ha hablado, con más frecuencia de lo habitual y por motivos no deseados por nadie, sobre la responsabilidad social empresarial.