05 diciembre 2017
Cuando se acercan las navidades es muy buena época para plantearse, entre los regalos, un renove del equipo informático. Cambiar nuestro viejo ordenador por uno completamente nuevo, o incluso hacer solo una renovación selectiva, cambiando tales o cuales piezas para mejorar su rendimiento y tener algo capaz de estar a la vanguardia tecnológica.
Elijas el camino que elijas, es evidente que los equipos necesitan actualizarse cada cierto tiempo. La informática avanza a un paso rápido y firme y requiere a los usuarios estar al tanto de la actualidad tanto en hardware (los componentes físicos) como en software (programas) para seguir a la última y no apearse del tren de la tecnología. Y uno de los principales cambios a los que hay que estar siempre atentos es al de sistema operativo.
En muchas oficinas y hogares se sigue sacando partido al ya más que veterano Windows 7 professional, o incluso a cualquiera de sus diferentes distribuciones. Sin embargo, desde hace poco más de dos años, Microsoft cuenta en el mercado con Windows 10, una versión renovada, mejorada y pulida; pensada para colarse en la mayoría de entornos informáticos con algo mucho más avanzado.
Los hay que siguen reticentes, quienes no saben hasta qué punto es una ventaja cambiar de S.O. y lanzarse a los brazos del nuevo. Ciertamente, la gran pega es la compatibilidad en cuestiones de programas y controladores, ya que al ser algo más joven W10 no tiene total soporte para productos algo más antiguos; sin embargo estos casos son una rara avis y, por lo demás, conviene echarle un vistazo.
De todas formas, y porque sin datos no hay veracidad, vamos a poner sobre la mesa las principales ventajas de este sistema operativo para que veas si realmente vale la pena pensar en Windows 10 como parte de esa renovación informática que buscas. Te anticipamos que es mejor de lo que crees.
Al pan, pan y al vino, vino. Lo primero que miramos a la hora de cambiar componentes es cuánto nos van a costar. El nuevo Windows tuvo una peculiar campaña en el momento de su lanzamiento, permitiendo la actualización totalmente gratuita a los usuarios con sistemas anteriores. Ahora, sin embargo, este plazo gratuito ha concluido y la única forma de hacerse con una versión completa es pagando por ella.
Actualmente puedes hacerte con él por menos de 20 euros en establecimientos como la Tienda de las Licencias. La versión profesional ronda los 17 euros, el mismo precio que el de Windows 7. Así que no te preocupes porque salga más caro.
Actualizar a algo nuevo siempre se hace buscando un mejor aprovechamiento del sistema. Windows 10 lo garantiza en todos sus sentidos. No solo tarda menos tiempo en arrancar, también permite aprovechar mayores cantidades de memoria RAM y ofrece total soporte de los nuevos discos duros. En general, saca total partido a los componentes más nuevos para mejorar aún más su funcionamiento, e incluso permite hacer ajustes de energía en caso de que tengas un portátil o quieras disminuir el consumo de electricidad. Potente y versátil.
Si eres un jugón, además, puedes tener total tranquilidad. Cuenta con soporte para DirectX 12, el actual estándar en cuanto a videojuegos. Garantiza el funcionamiento de las APIs más modernas, con otras populares como Vulkan y les saca todo el partido posible, como también cuenta con conexión con dispositivos Xbox para compartir librerías de juegos.
W10 vuelve dos pasos atrás, incluso a antes de Windows 7, para sacar partido a algunas funciones que fueron eliminadas y valían la pena. Además de establecer, esta vez sí, tiempos reales en cuanto a transmisión de datos, incluye el botón Arriba para volver sobre tus pasos mientras te mueves por las carpetas e incluso soporte directo a herramientas del estilo Dropbox para almacenar información en la nube directamente.
Como función más avanzada, permite también "fusionar" discos duros distintos para que actúen como una sola unidad lógica.
En definitiva, si quieres algo que sea capaz de aprovechar de verdad los componentes que renueves o, simplemente, el equipo que vayas a comprar, debes ir descartando versiones anteriores. Solo con Windows 10 puedes tener la total seguridad de saber que todo va a funcionar y, además, de que contará con soporte oficial por parte de Microsoft y demás compañías durante un buen plazo de tiempo.
No solo es bueno por las capacidades que tiene en cuanto a rendimiento, también lo es en lo relacionado con compatibilidades. Si tu ordenador es relativamente moderno, no tendrás problemas, y todo lo que compres de ahora en adelante tendrá total compatibilidad con el sistema, incluso aquellos componentes punteros que tengas entre ceja y ceja.
