La importancia de graduarse la vista al menos una vez al año

La Organización Mundial de la Salud informa de que casi trescientos millones de personas en el mundo padecen algún tipo de discapacidad visual, de las cuales aproximadamente doscientos cuarenta y seis millones presentan baja visión y casi cuarenta millones son ciegas.

La principal causa de discapacidad visual son los errores de refracción no corregidos a tiempo, aunque cabe mencionar que las cataratas continúan siendo la causa más importante de ceguera en los países de ingresos bajos.

¿Cuáles son las principales causas de la discapacidad visual?

Las principales causas que provocan la discapacidad visual son: los errores refractivos no corregidos a tiempo, las cataratas no operadas y el glaucoma. Unos setecientos millones de personas tienen errores refractivos no corregidos, lo cual supone importantes pérdidas económicas derivadas del bajo rendimiento laboral y accidentes que se encuentran vinculados a una mala visión.

La Organización Mundial de la Salud indica que mejorar la calidad visual puede suponer al año un ahorro de más de doscientos millones de dólares. Sin embargo, dejando a un lado los beneficios económicos, graduarse la vista es fundamental para garantizar una buena calidad visual. Y es que sin duda alguna es esencial percibir las cosas con nitidez para poder desenvolverse en la sociedad y en el entorno.

Por lo tanto, es imprescindible acudir al especialista de la visión para graduarse la vista al menos una vez al año, quien se encargará de indicar cuál es la graduación adecuada. De este modo las personas se aseguran tener una buena calidad de vida.

¿De qué depende la adaptación a unas gafas graduadas?

En el caso de que el individuo haya acudido al especialista de la visión, y este le haya recomendado el uso de gafas para corregir los errores refractivos, es preciso que acuda a una óptica para elegir las monturas de las gafas donde se colocarán los cristales. No obstante, también podrá encontrar ópticas baratas online en las cuales incluso puede pedir cita para graduarse la vista.

El periodo de adaptación a unas gafas graduadas es bastante rápido cuando el número dioptrías es bajo, sin importar cual sea el defecto refractivo. Hay que tener en cuenta que la dioptría es la unidad de medida utilizada en óptica para denominar la capacidad de refracción de una lente. En el caso de que la visión binocular sea buena, la adaptación también será rápida y fácil.

Si se tiene una graduación alta, es decir, muchas dioptrías, el periodo de adaptación a las gafas graduadas puede ser un poco más largo, ya que el cerebro necesitará más tiempo para adaptarse a los cambios visuales proporcionados por las nuevas lentes. En pocos días, como máximo en tres semanas, el cerebro se acostumbrará a percibir la realidad con mayor nitidez.

Si el individuo nota cualquier problema de adaptación, como por ejemplo mareos o visión borrosa, debe acudir lo antes posible a su óptico para comentárselo, especialmente si continúa sin poder ver pasados varios días, ya que probablemente las lentes tengan que ser revisadas.