“La Ribera del Marco, la zona de mayor riqueza paisajística y ambiental de Cáceres cuenta con una Ribera de la Comunicación, con 37 olmos nuevos, con el nombre de medios de comunicación, escritores y periodistas. Entre ellos figura el de Juan de la Cruz, colaborador de Región Digital”.
Adolfo Zabas (1951), cacereño de la calle Peña, es un tuno de Aquellos Tiempos, que, por una serie de circunstancias, no tuvo más remedio que enfrentarse al severo y astifino toro de la vida.
“El Club Deportivo Cacereño siempre fue una pasión. Y en el Cáceres de Aquellos Tiempos, un santo y seña de especial identidad”.
La aparición del libro “Historia e historias del Orfeón Cacereño”, de Juan Carlos Bravo, presidente del mismo, supone un trabajo de relieve...
“Aquellas galopadas de Fabio, extremo izquierda del C. Deportivo Cacereño, hacían temblar a los defensas rivales”.
Solís Avila se conforma, sencillamente, como un pintor y dibujante magistral, como se reconoce en el recorrido alrededor de su obra.
Lucas Burgos Capdevielle, gran caricaturista y pintor cacereño, triunfó en Madrid, le pudo la nostalgia y regresó a su Cáceres de siempre.