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En Cáceres, Felipe González reclama un “tiempo para la reflexión”

El ex Presidente del Gobierno ha recalcado la importancia de pensar ahora que todo se reduce a “me gusta o no me gusta”.

21 noviembre 2018 | Publicado : 11:01 (21/11/2018) | Actualizado: 23:47 (21/11/2018)

"SE ECHÓ EL PAÍS A LAS ESPALDAS"

Ep.

Felipe González ha sido presentado por el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, quien ha destacado que "no hay ningún político en la historia de España que tenga tanto reconocimiento en todo el espectro político como él" porque "es el representante de aquella generación que se sentó a hablar para construir un país".

Vara ha asegurado que el expresidente "se echó el país a las espaldas" cuando planteó el referéndum sobre la OTAN en el que "mucha gente fue a votar en contra de lo que pensaba porque confiaba en la persona que lo decía, que era Felipe González", ha señalado.

"Felipe González cambió su partido para poder cambiar su país", ha espetado el jefe del Ejecutivo extremeño, quien ha asegurado que el expresidente no ha blandido banderas que nos hacen diferentes, sino "las que nos hacen iguales", como la educación pública, la sanidad universal o las pensiones no contributivas.

El acto ha contado también con la presencia de varios miembros del Gobierno regional, así como diputados de otras formaciones políticas, empresarios y miembros de la sociedad civil de la región.

Rd./Ep.

Presentado por el Presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, el ex Jefe del Ejecutivo central Felipe González ha participado este miércoles en un Desayuno Informativo, organizado por El Periódico Extremadura, en Cáceres.

En su intervención, el ex Presidente del Gobierno ha reclamado tiempo para la reflexión en este tiempo de las redes, advirtiendo sobre el peligro de las respuestas simples que, en estos tiempos, se dan, poniendo como ejemplo “poner a un culpable y no buscar una solución” pues, eso “aumenta el rencor en la sociedad”.

Y es que, según sus palabras, la democracia no garantiza un buen gobierno, garantiza que “echemos al gobierno que no nos gusta”.

El expresidente del Gobierno Felipe González ha apostado por reformar la Constitución de 1978 para adaptarla a la realidad actual, ya que hace 40 años se tuvo en cuenta una estructura territorial en la que se recogía una previsión de descentralización de poder que "algunos creen que ya ha culminado", por lo que habrá que "revisar" el texto para que el sistema funcione "a modo federal", y no se confunda la "descentralización política" con la "centrifugación del poder".

"Yo soy partidario de afrontar unas cuantas reformas de la Constitución... y los niveles de consenso deberían ser mayores que hace cuarenta años porque lo haría gente que solo ha vivido en democracia, por lo que el acuerdo debería estar basado en el respeto al otro", ha señalado.

González se ha mostrado partidario de reformar la Carta Magna a pesar de que es "la más garantista" de las del entorno europeo si se compara con la de otros países como, por ejemplo, Bélgica, que "es el modelo para los 'pseudoexiliados'", ha ironizado.

"No tengo miedo a entrar a debatir con los liquidacionistas para que comparen desde el primer artículo hasta el último con quien quieran", ha subrayado González, que apunta que el texto constitucional español es "tan garantista" que incluye también la posibilidad de un indulto para los políticos del 'procés'.

"Constitucionalmente estos señores tienen todos los derechos, absolutamente todos, incluso la presunción de inocencia y si queremos tener una cierta superioridad ética en esta batalla tenemos que ser muy rigurosos en el respeto a las garantías constitucionales", ha espetado en su intervención.

"No podemos, por mucho que nos irrite, vulnerar los derechos constitucionales de nadie", ha añadido. En este sentido, ha defendido la "fortaleza" de la Constitución porque, a pesar de todo el proceso independentista de Cataluña, España "sigue siendo una soberanía con un territorio en el que la integridad no está amenazada".

"CRISIS INSTITUCIONAL"

A su vez, González ha admitido que le "preocupa" la actual "crisis institucional" que conlleva que el debate parlamentario "sea de un vuelo tan bajo" y que haya "descalificaciones" que "provoquen" la expulsión del diputado de Esquerra Republicana Gabriel Rufián del Pleno del Congreso.

"Me preocupa la crisis institucional, me preocupa que el debate parlamentario sea de un vuelo tan bajo y haya tanta zafiedad en las intervenciones que haya más descalificaciones que análisis críticos por serios que sean", ha manifestado González.

Durante la conferencia que ha ofrecido bajo la denominación 'La Constitución, construir convivencia', González ha lamentado que dichas "descalificaciones provoquen" situaciones como la de "esta mañana", es decir, "la expulsión de Rufián porque estaba insultando sin límites" al ministro de Exteriores, Josep Borrell.

CRISIS DEL PODER JUDICIAL

Asimismo, el expresidente ha subrayado que "la crisis del Poder Judicial es la última fase de una crisis" que él viene "denunciando desde hace mucho tiempo" y ha señalado que "cuando se habla de politización de la Justicia es verdad que hay interferencias absolutamente inaceptables".

"Y las hemos visto hoy en esas redes sociales por parte de un portavoz y claro descalifica absolutamente su posición; pero la posición de él no la del juez que ha decidido no aceptar la candidatura", ha proseguido González, al tiempo que ha cuestionado que "¿Cómo es posible que haya alguien que se atreva a decir desde la representación política que así vamos a controlar la Sala Segunda (del Tribunal Supremo)? Todo eso pone en crisis a las instituciones".

González se ha referido así a los mensajes de 'whatsApp' que se filtraron del portavoz del Grupo Popular en el Senado, Ignacio Cosidó, apuntando a que la elección del juez Manuel Marchena como presidente del Tribunal Supremo permitiría a los populares controlar a la Sala de lo Penal de este órgano "desde detrás".

Del mismo modo, González ha criticado que cuando se "judicializan" los "problemas políticos" porque no se tiene "talento ni talante para resolverlos" o cuando se personan ante la Justicia "para ganar delante de los jueces" porque se han "perdido en el Parlamento", si es "un hábito permanente" se llama "politizar la Justicia".

"Llega un momento en que la politizamos tanto que el destino de España como Estado Social lo ponemos en manos del juez instructor del Tribunal Supremo, no en manos del presidente del Gobierno y las Cámaras", ha espetado.

A este respecto, el expresidente ha apuntado que el Parlamento "lo ha hecho mal" al "procesar el mandato" porque "no debe intervenir" puesto que -ha dicho- es "la Magistratura la que debe autoelegirse a sí misma en Consejo General del Poder Judicial".

"Yo acepto cualquier posición, que los jueces se elijan a sí mismos en su órgano de gobierno o que lo elija el Parlamento por las tres quintas partes, cualquier posición...o lo contrario, que sea una elección corporativa; lo que no acepto es que se descalifique esa previsión constitucional induciendo a confusión y mintiendo a los ciudadanos", ha incidido González sobre el sistema de elección del CGPJ.

Así, ha indicado que si la elección fuese por "sufragio directo de los jueces" le "gustaría" que "fuera un sufragio que agrupara las tres quintas partes" de los mismos al igual que se pide "tres quintas partes del quorum para aprobar a los de las Cortes".

"El problema no es el procedimiento, el problema es que hay poca transparencia en la ejecución del procedimiento y que cuando hacemos el interrogatorio parlamentario aquí lo hacemos para insultar en vez de para averiguar", ha sostenido, toda vez que valorado que "sería mucho mejor si además de ser elegidos por los jueces pasaran por un control en el Parlamento para saber quienes son".

LEY ELECTORAL

Respecto a la reforma de la Ley Electoral, el expresidente del Gobierno ha abogado por "perfeccionarla" y cambiar el modelo de representación de los "partidos periféricos" para que el Ejecutivo central no dependa de ellos en decisiones tan importantes como, por ejemplo, la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

Llegado este punto, ha apuntado que el resto de partidos centrales tienen en su mano "liberar" al Gobierno de "depender de los que quieren romper España" con una abstención a las cuentas.

Respecto a la irrupción de la extrema derecha en el panorama político, González ha recordado que él compartió escaño en el Congreso de los Diputados con Blas Pilar y "no pasó nada", porque eso forma parte del juego democrático.

Al ser preguntado sobre si prefiere como modelo de estado una monarquía o una república, González ha defendido la monarquía parlamentaria actual que acepta el juego democrático y la alternancia de poder.

"Prefiero un jefe de Estado que garantice el voto popular, y esa garantía es mayor con uno que reina pero no gobierna, que uno que influya aunque no tenga poderes ejecutivos", ha manifestado en alusión a Nicolás Maduro y el modelo de Venezuela.

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