11 mayo 2020
Ep.
Greenpeace ha denunciado que apenas 16 ciudades de toda España han ampliado espacios permanentes para que personas y bicicletas se muevan de forma segura en la crisis sanitaria del coronavirus y aconseja a los ciudadanos que caminen por la calzada en las calles de menor tráfico cuando las aceras no permitan mantener la distancia física.
La ONG ha recogido en un mapa las medidas puestas en marcha por 36 ayuntamientos que han habilitado espacios para el peatón y la bicicleta, la mayoría solo durante el fin de semana o en horarios reducidos. Sin embargo, pone de ejemplo a ciudades como La Coruña, Valladolid o Cáceres, que han habilitado espacios peatonales de forma permanente, de acuerdo con la instrucción del Gobierno a los ayuntamientos durante el fin del confinamiento.
Así, insisten en la falta de espacio suficiente en las ciudades para caminar manteniendo la distancia de seguridad durante el día a pesar de que hasta 36 ciudades han cerrado espacios al tráfico, pero la mayoría solo el fin de semana y generalmente en el centro.
Aunque Greenpeace ve positiva la medida también considera que es insuficiente y, en ocasiones ni siquiera permite cruzarse y mantener el metro y medio aconsejado.
Por ello, critica el "injusto reparto del espacio urbano en las calles" acaparadas en su mayoría por el automóvil y con aceras insuficientes. Una tendencia que la ONG califica de positiva, pero insuficiente, puesto que en la mayoría de casos se limita a sábados y domingos, y en horarios muy reducidos.
De las 36 ciudades con medidas anunciadas, tan solo 16 han habilitado espacios de forma permanente o tienen previstas actuaciones de mayor calado, como nuevos carriles bici o carriles bus, necesarias para dibujar la movilidad en el escenario post-COVID y desincentivar el uso del coche en la ciudad.
Greenpeace ha calificado como las ciudades "más ambiciosas" por sus planes de movilidad La Coruña o Valladolid, que incluye una estrategia integral para mejorar la movilidad peatonal, ciclista y el transporte público a través de peatonalizaciones completas, nuevas vías ciclistas y plataformas reservadas para el autobús.
Este tipo de iniciativas, más allá de descongestionar temporalmente las calles más concurridas, están orientadas a mejorar el modelo de transporte de cara al futuro.
Ciudades de mayor tamaño como Barcelona o Valencia también están ejecutando cambios en varios puntos clave para dotar de más espacio a la movilidad sostenible.
Por el contrario, le sorprende la "falta de ambición" de Bilbao, Sevilla o Madrid, que han limitado sus intervenciones en el espacio público a los fines de semana.
En el caso de Madrid, Greenpeace considera insuficientes los 29 tramos peatonalizados este fin de semana considerando el tamaño de la ciudad y de su población, frente a las 70 calles de ciudades como Vigo.
El responsable de la campaña de movilidad de Greenpeace, Adrián Fernández, reclama que se priorice la movilidad peatonal "en todos los barrios y para todos los días" porque aquellos ayuntamientos que únicamente cortan el centro los días de fiesta dan a entender que las ciudades "solo pueden disfrutarse de forma excepcional, pero que en el día a día el coche es quien manda en el espacio público".
Al mismo tiempo, advierte de que según se avance en las fase del desconfinamiento se irá notando que cada vez costará más caminar o ir en bici con seguridad. Por ello, reclama "intervenciones de mayor calado antes de que el tráfico rodado vuelva a dejarnos sin espacios".
Por último, Greenpeace pide a los ciudadanos que cumplan con el distanciamiento físico para evitar el contagio mediante la ocupación de las calzadas por parte de los peatones y recuerda a los ayuntamientos su "responsabilidad" de garantizar un espacio público seguro y suficiente para evitar un repunte en los contagios y, no menos grave, frenar los atascos y la contaminación derivados del incremento en el uso del automóvil cuando se recupere la actividad.
