24 junio 2019
Ep.
El Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres es uno de los once de toda España que realiza la lipoaféresis a sus pacientes, una técnica novedosa para eliminar el colesterol de la sangre que se ha realizado, desde junio de 2014, en seis pacientes extremeños, los cuales se han sometido a unas 250 sesiones.
La primera paciente fue una chica de 14 años hace ahora cinco años. Se trata de un tratamiento complejo que solo realizan diez hospitales de Alicante, Barcelona, Tarragona, Burgos, La Coruña, Gran Canarias, Madrid (en dos centros), Murcia y La Rioja, a los que se suma el hospital cacereño que también ejecuta la aféresis por doble filtración, según informa en nota de prensa el nefrólogo responsable de la Unidad de Agudos, Javier Deira.
El procedimiento consiste en tres fases: en primer lugar se extra la sangre del paciente a través de una fístula arteriovenosa realizada previamente por el cirujano vascular, habitualmente en la muñeca, o mediante una catéter colocado en la vena yugular del paciente.
En segundo lugar, la sangre extraída mediante una bomba pasa a través de un primer filtro que separa las células rojas, blancas y las plaquetas de la sangre, quedando lo que cocemos como plasma.
En este líquido plasmático es donde se encuentran todas las sustancias lipídicas: los triglicéridos, el HLD colesterol también conocido como colesterol bueno, LDL colesterol (llamado colesterol malo), y la molécula lipídica probablemente mas "tóxica" de las que se conocen, la Lipoproteina A.
Todas estas sustancias son en buena parte las responsables de la formación de la placa de ateroma, la cual causa obstrucción parcial o total en las arterias y la consiguiente pérdida de riego en territorios tan vitales como cerebro, corazón y miembros inferiores, produciendo los ictus, la anginas e infartos de miocardio y las isquemias en los miembros inferiores.
Por último, este plasma extraído del paciente y "rico en lípidos" pasa a través de un segundo filtro, donde quedará atrapado el colesterol de igual modo que lo haría "un colador". El plasma ya depurado de dichas moléculas retorna al paciente.
Esta última fase es la de mayor complejidad, y también la que mas recursos consume. Así, si el total del material utilizado en una sesión se aproxima a los 1.000 euros, este segundo filtro llamado separador de colesterol, cuesta casi 800 euros.
Al final del procedimiento que dura unas tres horas el separador de colesterol adquiere el aspecto de la mantequilla. La técnica se ve favorecida por el tamaño de las moléculas lipídicas, ya que las mas tóxicas tienen a su vez un tamaño mayor, y ello facilita que sean atrapadas en el segundo filtro.
La eficacia de la técnica es muy grande, así en una sesión se depura el 70% del colesterol LDL (colesterol malo), superando el 75% en el caso de la lipoproteína A. Este tratamiento debe realizarse de por vida, y se lleva a cabo cada 15 días en la mayoría de los casos, si bien en ocasiones puede ser semanal o cada tres semanas.
La lipoaféresis se indica como la última opción terapéutica, y sólo cuando han fallado los tratamientos médicos actuales, y el paciente, al tener niveles elevados de colesterol, ya ha padecido algunas de las consecuencias de la arteriosclerosis.
Además, no solo es eficaz por descender los niveles de lípidos durante la sesión, sino que el tratamiento condiciona una disminución muy importante en los eventos cardiovasculares mayores que sufren estos pacientes, "siendo casi excepcional que vuelvan a padecer alguno de estos eventos una vez transcurrido un año desde que empezaron con la lipoaféresis", asegura el doctor Deira.
