12 septiembre 2017
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Los colectivos han enviado un escrito a la alcaldesa cacereña, Elena Nevado, para pedirle que no se utilicen venenos para desratizar los barrios de la ciudad ya que se puede perjudicar a otros animales y, en cambio, se controlen y cuiden las colonias de gatos (unos 200 en total) porque ayudan, de una forma natural, a controlar la proliferación de roedores.
El escrito ha sido remitido el pasado día 5 y en él se advierte de que el uso de algún pesticida o sustancia tóxica para desratizar puede provocar la muerte por envenenamiento de otros animales como gatos o perros que "nada tienen que ver con la posible plaga", ha indicado la portavoz de la plataforma de parados, María José Tejeda.
En la misiva, se recuerda que el Código Penal incluye el envenenamiento de animales domésticos como un delito de maltrato castigado con penas de hasta dos años de cárcel, y se advierte de que existe una sentencia del Juzgado de lo Penal nº 1 de Santander que considera el maltrato animal "por omisión", como pudiera ser el hecho de que se causase la muerte de algún animal por utilizar pesticidas.
Tejeda recuerda que en la ciudad habitan una decena de colonias de gatos repartidos por varios barrios que, en la actualidad, están controladas por la Protectora de Animales de Cáceres o por particulares que, de forma altruista, le suministran comida adaptada y agua.
La presencia de estos mininos supone la "nula" presencia de roedores por la zona por lo que estas plataformas solicitan al ayuntamiento que adopte el método CES (Captura-Esterilización-Suelta) porque es el "único medio ético y eficaz, además de el más económico" para controlar la población de gatos en los núcleos urbanos.
Este procedimiento implica atrapar a todos o la mayoría de los gatos de una colonia, esterilizarlos y devolverlos a su territorio marcados con un corte en la oreja para identificarlos como estériles. "Todos los gatos son censados y se registran en una base de datos para su seguimiento habitual", apunta Tejeda.
Además, "la administración debe encargarse de proveerles alimentos y agua limpia diariamente y construir refugios cálidos y secos que les protejan de las inclemencias del tiempo y les permitan evitar infecciones respiratorias", recuerda el escrito remitido a la regidora cacereña.
También se pide que se implante la educación en valores en la empatía hacia otros seres vivos, concienciación social y jurídica sobre el sufrimiento de los animales. Finalmente, en el caso de que sea necesario fumigar para prevenir plagas de roedores, se solicita que se haga en lugares no accesibles a otros tipos de animales y personas, como dentro del alcantarillado.
