04 abril 2018
Los vecinos señalan que, a día de hoy, permanece a medio terminar y vallada pero, sus 7.000 habitantes deben conformarse con una pista dotada de dos porterías y cuatro canastas.
Sin embargo, el estado de la valla que rodea esta última hace que sus usuarios, muchos de ellos niños, así como su padres, hayan llamado la atención sobre un posible riesgo de derrumbe.
Las bases de varias de las columnas metálicas que sostienen la malla están partidas, y el viento puede terminar de derribar una estructura que podría caer sobre quienes estuvieran en ese momento en la pista.
Para la Asociación de Vecinos, ésto no es una muestra más del insultante abandono al que la administración local ha condenado al barrio, y que está dejando en los vecinos un poso de decepción, incumplimiento tras incumplimiento.
Y, Antonio Osorio, presidente de Asociación de Vecinos, ha anunciado movilizaciones pues, "la gente está harta y dispuesta a salir a la calle".
