cancer utero
  • |
Región Digital

RELATOS DE LA HISTORIA: DESPEJANDO NUBES

23 febrero 2017

Desde que tengo uso de razón, siempre he andado enamorado de una misteriosa doncella que ha hecho de mis pensamientos un gozo constante con ayuda de la imaginación y el ingenio.

¨La Historia¨, esa galana cuya fermosura corroe hasta el tuétano a todo el que se prenda de ella, no tienes más que disfrutarla un segundo -ya sea en forma de libro, boca a boca (por tus abuelos, ancianos vecinos…), recorte de periódico...- para quedar totalmente prendado y desear más y más de ella, sin estar jamás satisfecho por cuanto te da. Por ello, cuando se habla de la historia a lo loco, con desdén, mancillándola, perjuriando e injuriando contra esta, no puedo hacer otra cosa que revolverme conforme a la irá que se adueña de mí y saltar en defensa suya.

La historia es una herencia que se nos regala, un bien que debemos cuidar, tanto para lo bueno como para lo malo, dejando episodios de los cuales nos hemos de sentir orgullosos y otros fatídicos momentos que nos servirán para aprender y planificar un futuro mejor. Lisonjas aparte, la historia es como un arma, endiabladamente peligrosa, y más aun dependiendo de quien la porte o blanda en según qué caso.

Resulta vergonzoso a la par que denigrante ver como incultos redomados salen de entre las piedras a millares como si de una plaga se tratase para hacer acopio de los ridículos argumentos que poseen y proclamarlos a los cuatro vientos como si de verdades universales se tratasen. Nunca falta el ¨progre de alpargata¨ que trata de echar por tierra toda la historia de su país, inventado hechos ficticios que ni las mejores pajas mentales harían las delicias de sus delirios, reprochando conductas y episodios de los que no ha podido salir ¨vencedor¨ o ¨haciendo justicia¨, olvidando que cada época y hechos se remiten a las circunstancias y condicionantes de los mismos.

De la misma ubre aunque de distinta teta, maman los ¨abanderados postureados¨ que desgraciadamente, al igual que los anteriores moldean, tragan y creen todo cuanto se antoja y parece heroico, enardeciente y patriótico, creando una realidad pasada cuasi mágica y mítica   -lo cual no debe compararse a los relatos populares de nuestros antepasados, los cuales, en su mayoría debemos entenderlos como sucesos que los juglares adornaron con la divina palabra, usando ésta a modo de guirnalda que se trenza para cubrirla de gloria- craso error, no se dan cuenta de las innumerables leyendas que circulan libremente por nuestro tiempo, muchas fruto del despropósito de quien se aprovecha de su nación y lo que representa para hacer ¨mártires a su causa¨, causa que en ocasiones no tiene ni la más mínima coherencia en cuanto a significado histórico, moral o ético respecta.

Pero bueno, parece que no comprenden que todo cuanto ha pasado no tiene vuelta de hoja, de modo que sí hay quien es feliz calumniando contra algo inmutable, esperando a que un hecho anterior se retrotraiga a la realidad por sí solo… ¿Quién soy yo para sacar de tan loco desvarío a un triste iluso?

Contra estos errores me he propuesto dedicar una columna semanal sobre la historia y más concretamente de la de España, haciendo uso de la mejor manera que conozco para transmitir el pasado, el relato. Mediante su uso intentaré desmentir todo cuando se antoja falso, brindando cierta conciencia que por desgracia día a día vemos degradada.

Espero que se animen y me sigan en esta aventura.

OPINIÓN DE NUESTROS LECTORES

Da tu opinión

NOTA: Las opiniones sobre las noticias no serán publicadas inmediatamente, quedarán pendientes de validación por parte de un administrador del periódico.

NORMAS DE USO

1. Se debe mantener un lenguaje respetuoso, evitando palabras o contenido abusivo, amenazador u obsceno.

2. www.regiondigital.com se reserva el derecho a suprimir o editar comentarios.

3. Las opiniones publicadas en este espacio corresponden a las de los usuarios y no a www.regiondigital.com

4. Al enviar un mensaje el autor del mismo acepta las normas de uso.