A lo largo de esta semana he tenido la suerte y el placer de asistir a las conferencias y charlas de ¨Letras en Sevilla¨, patrocinadas por la Fundación Cajasol y coordinadas por Arturo Pérez Reverte y Jesús Vigorra.
En una oficina de Génova, de cuyo nombre y número prefiero no acordarme, no ha mucho tiempo que despachaba una vicepresidenta de las de voz de hierro, letrada aguerrida, superiores faltos y genio provocador...
Indiferencia. Eso es justamente lo que sentí hace unos días -el jueves o el viernes, no recuerdo bien- cuando llegó a mi móvil una notificación de ‘’El Mundo’’ ...
¨Corre, no mires atrás, intenta no tropezar…¨ se decía a si mismo Sarmiento mientras dejaba atrás aquella callejuela infestada de turcos...
El alba rompió empañada por el humo del combate del día anterior. La sangre vertida embarrizaba el terreno, los cadáveres, (que se contaban por miles) hacían imposible caminar ...
No tienen guasa ni nah’ mis compadres los andaluces -ojo que lo dice uno del sur de Badajoz que a día de hoy estudia en Sevilla-
Unos días después del desembarco de Barbarroja, Ulamen, el gobernador persa, llegó por tierra con sus 30.000 soldados
Bien sabe Dios que tras la salida de Venecia de la Liga el emperador hizo todo lo posible por convencer a la Serenissima...
Hacia 1529 la hegemonía de Carlos V en Europa era indiscutible, la Liga de Cognac, creada por el Papa y el rey de Francia para frenar el imparable poder del monarca español se tornó en amargo fracaso...
Cuando Miguel Hernández escribió el poema Madre España, nuestro país zozobraba en un turbulento océano de guerra civil...