A medida que pasa el tiempo y no se aplican políticas de creación de empleo, se incrementa el desamparo hasta el punto de que en febrero de este año alcanzamos la cantidad de 70.000 personas en Extremadura sin ningún tipo de prestación.
Recuerdo que de pequeño, mi tía abuela me regalaba todos los años unos gemelos de oro heredados de su padre oribe. Me decía: estos gemelos son dobles, sin trabilla; los podéis partir y hacer dos parejas, una para tu hermano y otra para ti.