31 mayo 2019
La Unión de Consumidores de Extremadura (UCE) ha incidido en que un fumador tiene una esperanza de vida 10 años menor que otra persona no fumadora.
Así, con motivo del Día Mundial sin Tabaco, la UCE ha hecho hincapié en que la campaña que se ha realizará este año para esta jornada servirá para concienciar sobre los riesgos que suponen el tabaquismo y la exposición al humo de tabaco ajeno.
Además, también incidirá sobre los peligros particulares del tabaquismo para la salud pulmonar; la carga de letalidad y morbilidad a nivel mundial de las enfermedades pulmonares causadas por el tabaco, incluidas las enfermedades respiratorias crónicas y el cáncer de pulmón; o las nuevas pruebas sobre la relación entre el tabaquismo y las muertes por tuberculosis.
En cualquier caso, la Unión de Consumidores de Extremadura ha apostado por seguir trabajando para concienciar a la sociedad de los peligros del tabaco, porque si no se actúa, la epidemia matará a "más de 8 millones de personas al año de aquí a 2030, 800.000 de los cuales serán no fumadores que morirán por respirar humo ajeno", según ha informado UCE en nota de prensa.
En este sentido, ha recordado los beneficios que tiene el abandono del hábito de fumar, ya que a los 20 minutos la presión sanguínea y el ritmo cardiaco tienden a normalizarse, mientras que a las 8 horas la cantidad de nicotina y de monóxido de carbono contenidos en la sangre disminuye a la mitad y la cantidad de oxígeno que puede transportar la sangre tiende a normalizarse.
Por su parte, a las 24 horas el monóxido de carbono, residuo del humo del cigarrillo, casi ha desaparecido del cuerpo y los pulmones comienzan a "limpiarse" eliminando mucus y restos de humo y a las 48 horas el cuerpo ha eliminado completamente los restos de nicotina y se siente una gran mejora en el olfato y el gusto.
También, a las 72 horas se siente una mejora en la capacidad respiratoria y pulmonar y de dos a 12 semanas se produce una importante mejora en el funcionamiento del sistema circulatorio.
Por su parte, a los tres a nueve meses desaparece la tos crónica que ha podido acompañar la vida de un fumador y a los 5 años la posibilidad de tener una crisis cardiaca es dos veces menor que la de un fumador.
Finalmente, a los 10 años de dejar de fumar la posibilidad de tener una crisis cardiaca es la misma que la de un no fumador y el riesgo de tener cáncer de pulmón es dos veces menor que la de un fumador.
