María Sánchez Testón: “Busco que la gente quede tocada por lo que ha visto en la pantalla”

Que todo en la vida es cine bien lo sabe la directora cacereña María Sánchez Testón, quien apuesta por un cine clásico, sin florituras para contar historias que poco tienen que ver con los Blockbuster de Hollywood. María Sánchez se centra en lo cotidiano, en lo pequeño, en las canciones populares, en las historias de sus abuelos o en la experiencia de vivir en su adorada Cuba para dar voz a relatos que son trallazos de realidad a base de ingenio y mucho sentido del humor. Pasen, vean y disfruten de la magia del cine de María Sánchez.

¿Desde cuando te pica el gusanillo de contar historias?
Pues desde muy pequeña escribía poemas, relatos, me gustaba jugar a hacer programas de radio con una grabadora, me inventaba historias, me encantaba ver películas y me aprendía sus diálogos con los que luego hacía teatrillos con mis amigos, primos y hermano pequeños. Creo que siempre estuvo ahí latente.

¿Cuáles han sido y son tus referentes culturales y en el mundo del celuloide?

Pues bastante variados, la verdad es que me gusta aprender de todo. Siempre ando con los oídos y los ojos bien abiertos. En realidad el cine clásico ha sido la mecha que ha encendido esta pasión por el cine, desde bien pequeña ya veía grandes clásicos del cine americano, desde pelis de los Hermanos Marx pasando por Hithcock, hasta películas cine francés e italiano. Me enamoré de Fellini, que es uno de mis grandes referentes. Más adelante, el cine español de los 60 llamó a mi puerta y hoy en día Berlanga es otro de mis grandes referentes. Después llegó Buñuel, Almodóvar, Haneke, Kaufman…

Si hay otra disciplina artística que te apasiona además del cine es la danza ¿Qué te aporta bailar como ver bailar a otros, tanto en tu vida como a la hora de crear?

La danza fue mi primer contacto con el mundo del arte. Llevo bailando ballet desde los cuatro años y hoy en día sigo subida a mis zapatillas de punta. El contacto con este mundo, desde tan pequeña, quizá ha marcado mi vida y por ello hoy me dedico a lo que me dedico. Y tanto la tengo presente que el primer contacto que tuve con el mundo del cine, fue un corto que titule “Maleguas”, una video creación experimental de danza que me llevó directa a estudiar a la escuela de cine de Cuba.

Volvamos al cine... Te vas a Madrid a estudiar el Máster de Realización de Televisión ¿Qué te aportó el paso por la capital del reino?

Pues tras pasar un par de años trabajando en Canal Extremadura me fui a Madrid a ampliar mis estudios. Cursé el Master de la Complutense de Realización en TV. Fue una etapa genial en la que aprendí que me gustaba el mundo audiovisual pero que la tele no me llenaba tanto. A partir de aquí decidí dar el paso e intenté meterme en el mundillo del cine con mayúsculas y, aunque en aquella época lo veía algo inalcanzable, hoy en día puedo decir que me acerque un poquito y espero seguir acercándome más y más.

Pero lo que realmente te marcó fue tu paso por la Academia de Cine de Cuba ¿Cómo fue esta experiencia?

La EICTV ha sido hasta el momento la experiencia mas gratificante que he vivido. Pude estudiar allí dirección de cine documental a través de una Beca de Perfeccionamiento de Estudios gracias a “Maleguas”, del que ya te he hablado antes. Allí viví cine, respire cine, comí cine, dormí cine… hasta hice cine. Es una escuela llena de vida y de artes y lo mejor es que es a full-time, así que imagínate, era el entorno perfecto. En la escuela, con un grupo de colegas, participé en un corto documental titulado “La vida de la chispa” que habla sobre una bebida que fabrican allí y que es muy tóxica.

Allí, en la Escuela, además de formarme en dirección de cine documental fue donde cogí fuerzas y dije: “pues lo voy a intentar”. Así que, en cuanto volví a España me puse a crear “Por la flor de la canela”, mi primer cortometraje documental.

Ya de vuelta a España, vuelves a la carga en 2012, como ya has apuntado, con “Por a Flor de la Canela”, un corto documental en que se analizan con perspectiva de género canciones populares que todas conocemos. Tan bueno es que con este trabajo llegaste a Los Goya ¿Cómo fue este proceso desde el punto de vista creativo?

Pues a ver, “Por la flor de la canela” ha sido mi primer trabajo formal. Supuso para mi un aprendizaje en todos los sentidos. Al ser un documental, y como sables, la historia se va construyendo a medida que la vas trabajando así como los conocimientos sobre el tema se iban cimentando. Conforme iba avanzando en la investigación además del momento del rodaje, la historia se iba construyendo y yo misma iba tomando conciencia sobre el tema. Por tanto, “Por la flor de la canela”, supuso poderme expresar cómo se hacerlo, que es a través del lenguaje audiovisual. Además, gracias a este corto, pude denunciar un tema que me preocupa muchísimo como es la violencia de género desde una perspectiva antes nunca tratada en el mundo audiovisual. Y por supuesto, supuso una satisfacción enorme cuando lo seleccionan y premian por festivales de cine de todo el mundo. ¡Qué reconozcan tu trabajo es todo un halago y una satisfacción! La selección al Goya fue un empuje a nivel moral muy importante para mí, pues hay momentos en los que necesitas cierto empuje para seguir hacia delante. Esta profesión es muy pero que muy dura.

A partir de aquí, las mujeres ganan peso en tu cine y te lanzas a una comedia social protagonizada por tres señoras en una carnicería, “Encarna Viva” ¿Esto cómo se come?

“Encarna viva” fue un proyecto que escribí con dos colegas más y que tuve el gusto de dirigir rodeada de grandes profesionales. Se rodó tan solo en un día en una carnicería de Madrid. Es una comedia negra, muy cortita, que a modo de chiste realiza una critica social que viene a ser una bofetada para el espectador.

Ellas son grandes profesionales, grandes actrices y mujeres maravillosas. Con Selica Torcal volví a repetir en mi siguiente proyecto “Cefalea”. De hecho, lo escribí pensando en ella. Y respondiendo a tu pregunta de cómo se come esto, no puede hacerse de otra manera que no sea en crudo y de un bocado; tal y como se hace en “Encarna Viva”. Y a modo de anécdota, la carne que comen, es carnaza cruda picada a cuchillo, no os penséis que les di carpaccio o jamón, no. Pero prometo que a día de hoy las tres me siguen hablando.

Tu último trabajo, “Cefalea”, que tiene tantos premios que he perdido la cuenta... está también protagonizado por un matrimonio de la 3º edad que vive en un pueblo ¿Por qué nadie se puede perder Cefalea esta noche en Jerez de los Caballeros?

La verdad es que Cefalea solo nos ha dado grandes satisfacciones. Ha recorrido muchísimos festivales y ha ganado muchísimos premios. Sobre todo premios del público cosa que me alegra muchísimo.

Se rodó en Extremadura por medio de una subvención del Gobex y se produjo gracias a Zagal Audiovisual, una productora cacereña. Es una comedia con tintes sociales en la que conté con un equipo de profesionales como la copa de un pino, tanto a nivel técnico como artístico.

Con “Cefalea” lo que busco es mostrar una serie de temas que a mi me preocupan desde hace tiempo, como son: la vejez (lúcida), el conflicto de entendimiento intergeneracional y la homosexualidad (como respuesta de la falta de entendimiento social). Todo esta narrado en tono de comedia, muy alocado pero a la vez nostálgico. Muy estrambótico pero a la vez muy realista. Es un corto que provocará reacciones contrarias, es decir, sacará la risa al espectador pero dejara cierto sabor amargo. Nos hará pensar a todos. Eso es lo que busco, que la gente piense, que la gente quede “tocada” por lo que ha visto en la pantalla.

Mujeres, personas mayores, temas sociales, comedia, una narración clásica con su principio, nudo y desenlace, nada de experimentos con gaseosa ni amor romántico de veinteañeros ¿Cómo es esto de nadar siempre a contracorriente?

Sí, fui y sigo siendo una autentica “Viejoven”. Apuesto por un cine más clásico.

Me gusta contar lo que a mi me interesa, mis vivencias, mis experiencias, aquello que me mueve, y no me gusta dejarme llevar por las modas. Creo que hay que ser fiel a uno mismo y sobre todo, ya que los proyectos tardan tanto en poderse realizar y hay que convivir con ellos tantos años, se convierten como en tus hijos. Por todo eso, prefiero que traten sobre temas que me emocionen realmente y que me motiven. Ir a contracorriente es cansado pero te hace estar en forma, ¿no?

Muchas personas tienen la idea del mundo del cine como algo glamuroso repleto de estrenos y alfombras rojas, pero... ¿Cómo es realmente ser una mujer creadora en España y más concretamente en Extremadura?

Pues es muy complicado y lo de glamurosa yo es que siempre lo he sido, no lo puedo evitar. Bromas a parte, lo primero es que tienes que tener un trabajo “de verdad” que te sustente económicamente y después dedicar tiempo a los proyectos de cine. Es muy complicado, la verdad. En mi caso trabajo para una empresa madrileña a la que le hago toda la parte audiovisual, videos de formación, y, además soy tutora online de un curso sobre cómo escribir guiones de cine que imparto a través del Ministerio de Cultura. Mientras realizo estos trabajos voy preparando mis proyectos de cine. A veces salen y a veces no. A veces tardan tiempo y otras veces pueden llevarse a cabo muy pronto, todo depende. No es nada fácil. Hay veces que te sientes muy sola escribiendo y no sabes bien si el proyecto en el que estas echando el kilo va a funcionar o no... te replanteas todo una y otra vez. Resulta desesperante, la verdad… hay muchas fases y muchas de ellas son complicadas. El truco es mantenerse a flote, no desistir y trabajar, trabajar, y trabajar porque cuando los proyectos se hacen realidad todo es magia.

Por último, cuéntame qué tienes en mente para los próximos meses

Esas cosas no se cuentan que se gafan y luego todo sale mal o no sale. Solo te digo que no paro de maquinar cosas, de escribir y de crear ¡Siempre estoy trabajando!