01 febrero 2018 | Publicado : 13:02 (01/02/2018) | Actualizado: 23:17 (01/02/2018)
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La organización agraria UPA-UCE Extremadura ha mostrado este jueves su oposición al planteamiento de la industria Conesa de "reducir la superficie" de cultivo de tomate para esta campaña, lo que a su juicio es un "intento de imponer una bajada de los precios" que generaría "pérdidas muy importantes" a los agricultores.
Según UPA-UCE, Conesa pretende reducir la superficie para esta campaña "entre el 10 y el 15 por ciento" menos que el ejercicio anterior, "entre 2.400 y 3.600 hectáreas".
La organización ha señalado que espera que se mantengan los precios del año pasado, entre 70 y 75 euros/tn, que "ya fueron reducidos" en torno a 8 euros por tonelada con respecto al 2015, pero "el grupo Conesa ha roto este planteamiento y está intentado imponer a los tomateros una bajada adicional de 1 euros/tn sobre los precios del año pasado, de 70 euros/tn.
De este modo, UPA-UCE ha querido dejar "claro" su "rechazo" a este "intento unilateral de bajada de precios", que ha considerado "totalmente injustificado y abusivo", y ha pedido a las organizaciones de productores de frutas y hortalizas que "se planten" y "rechacen esta imposición" para evitar que los bajos precios "lleven al desastre" a los agricultores extremeños.
El secretario general de UPA-UCE Extremadura, Ignacio Huertas, ha señalado en rueda de prensa que "con los precios del año pasado ya hubo serios problemas de rentabilidad, que no fueron a más y se pudo salvar la situación de muchas explotaciones debido al buen comportamiento de las variedades tardías y la climatología".
Según ha informado UPA-UCE Extremadura en un comunicado, Huertas ha indicado que con estos precios "ruinosos" cualquier bajada de producción podría generar pérdidas "muy importantes" en las explotaciones.
De este modo, el secretario general de la organización agraria ha incidido en que "no hay motivos que justifiquen una bajada, pues el valor de las exportaciones de tomate procesado español creció el 1 por ciento la campaña anterior, 440 millones de euros, sobre la media de los tres últimos años".
"Estamos viendo como la propia Conesa sube los precios a los tomateros andaluces mientras los baja en Extremadura, en lugar de valorar que aquí tenemos agua para el cultivo, mientras que en otras comunidades como Andalucía los agricultores se van a ver obligados a sembrar solo un tercio de la superficie de tomate por falta de agua", ha explicado Huertas.
