Cáceres aprueba la ordenanza municipal y el proyecto regulador de Zona de Bajas Emisiones

El Pleno del Ayuntamiento de Cáceres ha aprobado inicialmente la ordenanza municipal reguladora de las Zonas de Bajas Emisiones de la ciudad y el proyecto de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) para su implantación antes del próximo 31 de diciembre, en un perímetro que coincide con el área urbana de acceso vigilado por cámaras del centro de la ciudad.

En concreto, se trata de una veintena de calles ubicadas en el entorno de la Ciudad Monumental y zona centro situadas entre las calles Margallo, Miralrío, Pizarro y el eje San Antón-Clavellinas-Parras.

Así pues, la iniciativa ha salido adelante con los votos favorables del grupo municipal del Partido Popular, la abstención de PSOE y los votos en contra de Vox y Unidas Podemos.

De hecho, la urgencia de la sesión de este jueves estaba motivada por la necesidad de aprobar inicialmente dicha ordenanza y el proyecto de ZBE para su implantación antes de fin de año, ya que si no el Ayuntamiento hubiera perdido la ayuda al transporte urbano otorgada por el Gobierno de España.

Según ha explicado el concejal de Servicios Públicos, Seguridad y Movilidad, Pedro Muriel, durante la sesión plenaria "se resuelve así una imposición del Gobierno central, que amenaza con retirar las ayudas al transporte público si no se cuenta con una ZBE a finales de este año". "La Zona de Bajas Emisiones en Cáceres es una obligatoriedad, no es una necesidad", ha aseverado.

"Nosotros lo que hacemos es adaptar a la Zona de Bajas Emisiones los espacios que ya tenemos, que hemos protegido, porque todos estamos comprometidos con una movilidad sostenible que ayude a proteger el medio ambiente y los valores patrimoniales de nuestro casco histórico", ha recordado Muriel.

SIN DISTINTIVO AMBIENTAL Y MISMAS RESTRICCIONES

A diferencia de otras ciudades, la ZBE del centro histórico no incorpora nuevas restricciones respecto al modelo ya existente, dado que este ámbito funciona desde hace años con acceso limitado a residentes, servicios esenciales y vehículos autorizados, conforme a la Ordenanza Municipal de Accesos mediante cámaras, renovada en 2023.

El acceso al centro histórico no se regula actualmente por distintivo ambiental, sino por criterios de uso, necesidad y función urbana como residencia, servicios públicos, emergencia, carga y descarga, alojamientos turísticos, etc.

La eventual incorporación de criterios ligados al etiquetado se reserva para futuras actualizaciones del proyecto, vinculadas al nuevo plan de movilidad urbana sostenible que se aprobará durante 2026. Una vez evaluadas sus implicaciones y su proporcionalidad, especialmente en sectores como taxis, VTC, reparto de mercancías o servicios profesionales.

La ZBE de Cáceres mantendrá el actual sistema de autorizaciones específicas recogido en la Ordenanza Municipal, que incluye colectivos como residentes, personas de movilidad reducida, servicios públicos, emergencias, alojamientos turísticos y vehículos vinculados a actividades económicas autorizadas. No se prevén cambios en estas excepciones, "ya que el modelo funciona adecuadamente y no compromete los objetivos de la ZBE", según informa el Consistorio.

De esta forma, el Ayuntamiento de Cáceres podrá valorar en el futuro la introducción de criterios adicionales solo cuando la evidencia técnica y las alertas de emisiones lo recomiende, y sin poner en riesgo la proporcionalidad o la funcionalidad del Centro Histórico.

En la ZBE de Cáceres no se prevé reducción de plazas de estacionamiento, ya que el centro histórico ya opera con un régimen de acceso extremadamente limitado en el que solo pueden estacionar residentes y vehículos autorizados. La oferta actual está ajustada a la demanda y no se identifican necesidades de reestructuración adicional.

Finalmente, según ha indicado Muriel, cualquier futura reordenación se valorará únicamente si contribuye a reforzar la movilidad peatonal y el uso del espacio público, pero no forma parte de esta fase del proyecto.