Empresarios Alzapiernas Cáceres acumulan pérdidas del 80% de ventas y despidos empleados

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Los empresarios del entorno de la calle Alzapiernas de Cáceres acumulan pérdidas de más del 80% en su facturación habitual por estas fechas y sus negocios se resienten de tal manera que se han producido varios despidos de empleados porque no pueden hacer frente al pago de las nóminas.

Algunos están al borde del cierre como dos tiendas de la calle Paneras que no pueden pagar el alquiler y los gastos de seguros, por lo que se plantean cesar en la actividad.

Las obras de la cuesta en la que se van a instalar unas escaleras mecánicas han vuelto a paralizarse por tercera vez, y los empresarios de la zona muestran su "indignación" por la situación que viven desde el pasado 28 de enero cuando se produjo el primer parón del proyecto al encontrarse una canalización antigua de agua que hubo de estudiar arqueológicamente.

Antonio Mateo Rebollo, de la Ferretería Mateo Rebollo, ha asegurado que varios negocios como bares y tiendas han tenido que prescindir de algunos de sus empleados porque "no hay clientes".

"Está todo cortado y no solo es un problema de los negocios sino también de los vecinos de la zona que están sufriendo todas estas obras", ha subrayado.

"Nos están engañando", ha asegurado Diego Bravo, de Retales Manolo, que argumenta que desde el ayuntamiento se le dijo en la reunión que mantuvieron que la "prioridad" era la calle Alzapiernas, pero los obreros siguen sin trabajar.

"Se están riendo de nosotros", ha espetado. Santi Guerra, del bar Los Ibéricos, insiste en que la situación "es insoportable" porque la zona "está sitiada" ya que los accesos están cortados por varios lados y los clientes no llegan.

"Ya no sabemos que hacer", se lamenta al tiempo que recuerda que, desde que se reanudaron los trabajos "se ha hecho solo una zanja".

Los afectados piden una reunión con el ayuntamiento, la Junta de Extremadura y la empresa constructora para que aporten una solución ya que se aproxima la Semana Santa, fecha de mayor afluencia de turistas y visitantes a la ciudad y "esto no estará terminado". "Estamos desesperados", concluye.

CERO EUROS DE CAJA

Inés Márquez, de la tienda de productos extremeños situada justo en la esquina de la calle Alzapiernas, insiste en que en esta situación "no se puede trabajar", más si cabe en su caso ya que se trata de un establecimiento de embutidos y quesos que soporta malos olores y polvo por la obra.

"Las estamos pasando canutas porque hay días que la caja es de cero euros", Los empresarios explican también que los turistas están desorientados y no sabe cómo acceder al centro histórico.

"Están deambulando por aquí con sus maletas y no saben cómo llegar a los hoteles", ha explicado Mateo Rebollo, que explica con que el próximo jueves hace dos meses que se paralizó por primera vez la obra. "Vamos a comprar unas tartas para celebrarlo", ha ironizado.

En la reunión que mantuvieron con el ayuntamiento el pasado día 13 se les informó que se colocaría una pasarela en Semana Santa para favorecer el tránsito de peatones pero los empresarios temen que si no se reanuda la obra no se pueda instalar ese paso.

En la valla de la obra que corta la calle, los afectados han colocado carteles en los que se puede leer 'Virgencita, Virgencita, ya que nos tienen a todos abandonados... Creemos en los milagros', encomendándose a la Virgen de la Montaña, de la que también han colgado una imagen.