27 junio 2017
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Herrera del Duque ha tomado manifestación en calidad de investigado a un vecino de Puebla de Alcocer (Badajoz) por utilizar "artes prohibidas" para la caza, como anzuelos o jaulas no autorizadas.
En concreto, la actuación comenzó cuando la Guardia Civil obtuvo información, que "hacía sospechar de la colocación de medios y artes prohibidos", con el objetivo de "proteger explotaciones ganaderas, del supuesto ataque de fauna silvestre".
Así pues, y con la ubicación de los lugares de la posible comisión de los delitos, los agentes establecieron dispositivos de servicios e inspecciones para la localización de estas artes prohibidas, unas gestiones que "resultaron laboriosas, dada el número y extensión de fincas recorridas".
Para ello, se solicitó el apoyo de canes adiestrados en la búsqueda de venenos y Agentes el Medio Natural, según informa la Guardia Civil en una nota de prensa.
Además, tal y como señala la Benemérita, en dos de las fincas inspeccionadas, se hallaron colocados en varios puntos estratégicos, diez poteras, es decir, anzuelos, "de las utilizadas para la pesca, colgadas mediante alambre desde varias encinas a un metro de altura y con sardinas a modo de cebo".
Los lugares de localización de dichas "trampas" eran los exteriores de naves ganaderas, y la inspección ocular realizada, inculpaban al propietario del ganado, a quién se le tomó manifestación en calidad de investigado como supuesto autor de un delito contra la fauna.
También se localizó una jaula no autorizada "para la captura de zorros y restos de cadáveres de animales", unas artes que "tenían como finalidad la captura o muerte de animales silvestres", precisa la Guardia Civil.
A este respecto, ha recordado que el Código Penal castiga con penas de hasta dos años de prisión, el uso de estas artes prohibidas, ya que están considerados "medios no selectivos en lo referente a la captura de especies de fauna", concluye.
