Todos tenemos una primera vez. Y una primera vez de muchas cosas.. La primera cita, el primer beso, el primer embarazo, el primer trabajo..
La primera vez, si recuerdas, siempre fue distinta. Con más miedo, más incertidumbre, más implicación...
No recordamos igual todas las primeras veces. Sin duda, recordarás mejor la primera ruptura de pareja que tuviste, pero sin embargo no la primera vez que tomaste una cerveza. Porque esas primeras veces son inesperadas y salvadoras de lo que luego se convertirá en rutina.
Porque algunas primeras veces se convierten en verdaderas oportunidades. Cómo cuando te presentaste a aquel examen de oposición, aprobaste y tuviste que cambiarte de ciudad, cambiando tu vida para siempre.
La primera vez no contamos con la experiencia , sólo con lo que creemos que será y con el guión que hemos creado, quizá por eso la recordaremos más espontánea.
Nos costará más, pero no nos perderemos ni un sólo detalle.
Con los años, cada día busco nuevas primeras veces, pero reconozco que me cuesta más encontrarlas. Necesito su oxígeno y su improvisación.
Me ilusiono cuando creo encontrar alguna, pero no puedo evitar pensar que ya nada será lo mismo, y ahí es cuando echo la vista al pasado buscando esas primeras sensaciones....