Lamentablemente esta semana fuimos partícipes de uno de los mayores atentados cometidos en España. Mientras veía en los medios de comunicación imágenes de terror, no podía dejar de pensar cómo se sentirían las personas que en ese momento se encontraban paseando en La Rambla.
17 de agosto, La Rambla de Barcelona. Más de 13 muertos y cientos de heridos en la calle. Te encuentras rodeado de policías, bomberos, ambulancias, gente corriendo de un lado a otro, personas ayudando a los demás…Acabas de sufrir un colapso, un shock. Ibas tranquilo paseando por la calle y ahora mismo apenas sabes dónde te encuentras ni a dónde dirigirte. A tu lado, una señora está tirada en el suelo y no sabes qué decirle ni que hacer. Te encuentras peor que nunca. Angustiado, horrorizado, bloqueado….Sólo piensas en sobrevivir y en comunicarte con alguien, si es con alguno de tus seres queridos mejor. A veces corres, otras te quedas inmóvil. Ves que algunas personas entran en un refugio dirigidas por la policía. Agradeces el que estuvieses ese día paseando sólo y no tengas encima que buscar a tu familia. Observas tu cuerpo y te encuentras asombrado de que esté bien. Comprendes perfectamente que estés sólo y que los más acompañados sean los que más lo necesitan.
Estás deseando poder pedir ayuda y que te aseguren que ya no estás en peligro. Te sientes peor que nunca en tu vida, incluso has creído que puedes volverte loco. ¿Qué me pasa? ¿Qué tengo que hacer? Me meto en el refugio. Empiezo a desconfiar de la gente que me rodea. ¿Y si hay algún terrorista? Me doy cuenta que en cualquier momento puedo morir. Vaya, resulta que mi mayor problema es este. Si no hubiese venido hoy a la Rambla…..Siento que no puedo respirar, me duele mucho el pecho. Quiero gritar pero no puedo……..Odio a los que han hecho esto. Es injusto. ¿Cuándo vendrá la policía otra vez para decirnos que ocurre? ¿Cuándo saldré de aquí?
La señora que está enfrente de mi está pidiendo agua. Menos mal que traje una botella. Inmediatamente se la llevo. Por fin arranco a llorar. No puedo parar de hacerlo.
Ya no sé en que creer…Oigo disparos..Antes pensaba que la gente era buena...Quiero volver a casa...
