Si ya es complicado debatir sobre realidades concretas, hacerlo sobre ficciones resulta una pérdida de tiempo, pero también un ejercicio necesario, porque no vamos a permitir que se juegue con la sanidad pública de la provincia de Cáceres para imponer un relato mezquino, falso y sectario, atributos de dudosa procedencia, como todo en el PP.
Durante 4 años de gobierno de la derecha, en la región y la provincia, tiraron por los suelos lo que para Extremadura entera era y es un orgullo. Nuestra sanidad cayó a los últimos puestos en la valoración de las y los usuarios, como consecuencia de la desidia y la insensibilidad de un partido político que cree que la vida o la muerte, la atención, los nacimientos y los cuidados a nuestros mayores depende de la billetera de cada familia.
Durante 4 años, el nuevo hospital de Cáceres estuvo congelado en la insolidaridad de la administración Monago, que no movió un solo dedo para continuar lo que el PSOE había comenzado. Ha tenido que ser el gobierno de Guillermo Fernández Vara el que pusiera fecha a su realización y el que devolviera la esperanza a tantas y tantos cacereños que lo demandaban y ahora sí, lo tendrán.
Hagamos memoria. Vara dejó, en 2011, al 90% de ejecución y estaba adjudicado gran parte del equipamiento de la primera fase de una obra que Monago paralizó tras expulsar a la constructora con una resolución de contrato culpable. La intención del PSOE era abrir el hospital cuando estuviese concluida la primera fase si así se acordaba con los profesionales. Al llegar el gobierno de Monago y hasta 2015 se paralizan las obras y las licitaciones pendientes para el equipamiento y se produce un proceso de judicialización que ha sido muy difícil de desenmarañar hasta hace muy poco.
Hoy sabemos que la primera fase del hospital de Cáceres estará dotada con 208 camas de hospitalización, el 80% individuales, 15 quirófanos, UCI, REA, Urgencias, 73 consultas y gabinetes de exploración, entre otros servicios. Además, contará con una Unidad de Cuidados Intensivos de Anestesia que será pionera y referente en la atención a pacientes críticos.
En resumen, para los gobiernos socialistas, la sanidad pública es un pilar esencial dentro de nuestras políticas y no dejaremos, también desde el PSOE de la provincia de Cáceres, a la deriva un proyecto destinado a mejorar la vida de las personas de una provincia que ha sido machacada por las políticas de la derecha. Que nadie dude que para los y las socialistas cacereñas el bienestar de la gente es lo primero y principal, estaremos vigilantes para que los compromisos adquiridos con la ciudadanía cacereña sean una realidad.
