Mandar una carta de opinión todavía se lleva en 2022

Las cartas de opinión, al igual que las cartas formales, llevan fecha, lugar, la persona a la que va dirigida, una despedida y una firma al final, por lo que en esencia son cartas formales donde el texto principal es una opinión sobre algo o alguien, de acuerdo -en el último caso- a decisiones o a formas de proceder desde el punto de vista profesional, casi siempre.

Sus usos más importantes en la actualidad -y particularmente, es algo que viene de siempre- está en los diarios, periódicos y hasta medios de comunicación audiovisuales, donde las secciones de opinión, de “la voz del pueblo”, de los lectores o las famosas cartas al director siguen exactamente ese formato, o más bien, parten de él para luego crear secciones en sus determinados diarios.

¿Cómo se hace una carta de opinión?

Sirviendo de ejemplo estos modelos de carta de opinión, y citando ya lo anterior de que tienen muchas similitudes con las cartas formales, hacer una carta de opinión es bastante fácil, puesto que lo único que cambia es el hecho de que el tema del que se habla y la forma en que se da la opinión es una decisión muy personal, siempre que prime el respeto y la formalidad del lenguaje.

Corta y concisa: nunca debería superar una hoja, y de ser posible, desde la primera línea ya se debe tocar el tema principal de la opinión, con lo específico y claro que se pueda ser.
Lenguaje sencillo y formal: si se puede apostar mucha sencillez, sin tecnicismos, pero sin perder la formalidad, las posibilidades de que sea bien recibida serán mayores.
Argumentos: si bien las opiniones pudieran ser interpretaciones subjetivas de personas o situaciones, siempre se deben utilizar argumentos para validar o refutar dichas situaciones o determinaciones. Es muy común el uso de varios párrafos, donde cada uno estará destinado a un argumento que brinde validez a la opinión general que debió ser expuesta en las primeras líneas de la carta.
Seguir una estructura: además de la formalidad, la estructura de introducción, desarrollo y conclusión debería seguirse. Siendo corta, la introducción da una postura sobre el tema -la opinión en sí-; el desarrollo explicará los argumentos y la conclusión reafirmará la posición o acabará con una cita, una pregunta al lector o cualquier otro recurso que sirva para dar por terminada la carta.

¿Qué beneficios tiene una carta de opinión?

Las cartas de opinión en la actualidad pueden utilizarse tanto en su versión impresa como en su versión digital, que se suele adjuntar al correo electrónico cuando se enviará, por cuestiones obvias de formalidad y respeto al lector.

Sus principales beneficios son:

Transmisión profesional de una opinión: en entornos corporativos, profesionales o cuando las opiniones requieren de un grado de seriedad elevado, la carta de opinión es un recurso válido, ya que por sí misma permitirá que el receptor preste mayor atención a su postura.
Marcar posturas: las cartas de opinión no están dirigidas a un lector en específico, sino a un público masivo. Por eso se utilizan y tienen importante acogida en los medios de comunicación, puesto que sirven para marcar posturas con argumentos, que bien pudieran ser compartidos o refutados por todos los lectores, pero en la gran mayoría de las veces lo tomarán con mayor respeto, ya que suelen ser opiniones que causan eco o reacciones, al contrario de las opiniones informales -a menudo carentes de respeto- que suelen darse a través de otros medios digitales.

Saber utilizar estos recursos informativos y formales puede ser de bastante provecho en muchas situaciones, porque en sí mismos representan formas de proceder correctas, lo que en entornos profesionales se valora mucho.