07 marzo 2017
Al margen de la importancia de contratar a la empresa adecuada, realizar una mudanza requiere bastante planificación y esfuerzo, que pueden reducirse si se trabaja con los profesionales adecuados. Así mismo, tener una idea clara de cómo distribuir las cosas de toda una vida y proceder a embalarlas con precaución, serán los siguientes retos a los que deberás enfrentarte.
Para ayudarte con ello, hemos preparado una guía detallada sobre los puntos principales que debes tener en cuenta cuando vayas a mudarte y otros datos muy útiles para encontrar la empresa de transporte que mejor se adapte a tus necesidades.
Todo funciona mejor con un plan
Antes aludíamos a la planificación como requisito indispensable para llevar a cabo tu mudanza, pues bien, reiteramos la necesidad de establecer unos plazos realistas que te eviten perder el dinero de la fianza o retrasen la fecha de entrega de tu antigua casa a un nuevo inquilino.
Lo primero, será definir el alcance de la mudanza, es decir, la cantidad de muebles y enseres personales que vamos a transportar. Una vez hecho esto, es conveniente ver las opciones de desmontaje que presentan los muebles, para estimar las herramientas necesarias que deberá aportar la empresa transportista.
Luego, será oportuno que agrupes mentalmente todos los objetos y hagas una evaluación del número de cajas que vas a necesitar, los materiales especiales que te harán falta para proteger los objetos frágiles y la cuantía de bultos que, una vez compactado todo, será necesario desplazar.
Por supuesto, en esta fase de la mudanza no será necesario que la información que has recopilado sea 100 % exacta, pero cuanto más te acerques a la realidad de tu caso, menos probable será que incurras en gastos imprevistos o retrases la fecha de entrada en tu nuevo apartamento.
Elegir la empresa de mudanzas adecuada
Esto es esencial hoy en día, ya que las empresas de mudanzas disponen de medios profesionales y recursos mecánicos para hacer más fácil el transporte de tus pertenencias.
Para elegir a la más adecuada, es imprescindible comparar entre aquellas que puedan hacerse cargo del servicio completo. Recuerda que si, por ejemplo, tu mudanza requiere de un elevador para meter tus muebles más voluminosos a través de las ventanas de la fachada, será conveniente que lo tengas en cuenta en tu selección, ya que subcontratar este servicio con posterioridad puede suponer un incremento sobre el presupuesto pactado.
Buscando en Internet encontrarás bastantes opciones a tu alcance, ya que este sector ha comprendido perfectamente la importancia de anunciar sus servicios en las nuevas plataformas digitales. Una opción bastante recomendable es visitar Mundomudanzas, un portal web que te permitirá comparar entre un gran número de empresas de transporte que llevan a cabo este tipo de proyectos. Además, podrás conocer con detalle las particularidades de sus servicios, solicitar presupuesto y aplicar filtros geográficos que te hagan más fácil segmentar tu búsqueda.
En caso de que, por ejemplo, quieras acceder a un listado de empresas de mudanzas en Badajoz, lo único que tienes que hacer es el introducir la localización y el sistema seleccionará para ti aquellas compañías que operan en esa provincia concreta. Esto te será muy útil para ahorrarte tiempo buscando la más idónea, ya que en un golpe de vista tendrás toda la información clave sobre las empresas más cercanas a tu localidad.
Hora de moverse
Bueno, ahora que ya sabes perfectamente lo que quieres mudar y has decidido qué empresa se ocupará del transporte, es tiempo de comenzar a desmontar tus muebles y meter todos tus enseres en cajas.
Para hacerte con las cajas puedes recurrir a la misma página web que citamos en el apartado anterior, así como material de embalaje, aunque si quieres ahorrarte un dinero en estos detalles, puedes pedir cajas a los comercios de tu barrio y usar papel de periódico para aislar las piezas más frágiles. Otro elemento indispensable es la cinta de embalar, puesto que sin ella no podrás cerrar en condiciones de seguridad tus cajas.
Te recomendamos que dejes los muebles para el final y te centres en despejar todas las estancias. Establecer un orden temático suele dar buenos resultados, sobre todo con los elementos de la cocina y baño, aunque igualmente puedes establecer tus propios criterios. Lo más tedioso es la vajilla y la cristalería, pero con un poco de paciencia y algo de de ayuda, seguro que los pones a salvo en un abrir y cerrar de ojos.
Has de tener localizados todos los documentos importantes y habilitar una caja especial para ellos que pueda viajar contigo, en caso de no ser muy voluminosa. Es muy probable que no se pierda nada y que todo vaya correctamente, pero una dosis extra de precaución nunca viene mal, sobre todo cuando se trata de objetos irremplazables o cuya nueva obtención supone un coste para el usuario.
Realiza un inventario de todo lo empacado. Con esta medida podrás tener controlado todo lo que sale de tu antigua casa y todo lo que entra en la nueva. Bastará con que prepares una lista donde incluyas todas las cajas y sus contenidos. Aplica alguna codificación a las cajas como por ejemplo cocina-1, de este modo no habrá ambigüedades cuando trates de identificar los bultos.
Llegado el turno de los muebles, caben varias posibilidades. Por un lado puedes evitarte desmontarlos tú mismo si contratas este servicio con la propia empresa de mudanzas, la mayoría de ellas contemplan esta opción en sus presupuestos. Eso sí, intenta clarificar el alcance de sus funciones y el número de piezas que se incluyen en el precio, así no habrá sorpresas negativas para ninguna de las dos partes.
Supervisa el transporte
Siempre respetando el trabajo de los profesionales encargados del transporte, intenta llevar un control de todo lo que estás fletando y del mismo modo, supervisa la entrada de los bultos en tu casa. Para esto te vendrá muy bien el inventario del que hablábamos antes, simplemente tendrás que marcar con un bolígrafo la salida de cada caja y su posterior entrada en el nuevo destino. Si todo coincide, tu mudanza ha sido un éxito.
