Junta pide dejar trabajar a Inspección y comisión en presunto caso acoso escolar en Mérida

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El secretario general de Educación, Francisco Javier Amaya, ha considerado "importante" dejar que, tanto el servicio de Inspección como la comisión que se ha creado en el IES Albarregas de Mérida, puedan seguir trabajando en relación al presunto caso de acoso escolar en dicho centro.

Amaya ha informado de que el pasado 16 de marzo se abrió el protocolo de acoso y se nombró una comisión, añadiendo que se ha informado también a la familia del menor que presuntamente ha sufrido acoso escolar de la situación en la que se encuentra el expediente y ahora tiene acceso a conocer cuál es la información de la que dispone.

"En estos momentos, se está trabajando siguiendo los pasos del protocolo y creo que es importante dejar que tanto el servicio de Inspección como la comisión que se ha creado en el centro educativo puedan seguir trabajando en este sentido", apuntado.

Sobre si en el caso del IES Albarregas se podría poner en práctica medidas restaurativas, Amaya ha hecho hincapié en si se demuestra que el caso es acoso escolar y que hay continuidad en el tiempo se adoptarán "todas las medidas que redunden en la convivencia del centro educativo".

"Por supuesto la administración tiene la obligación, porque no nos olvidemos de que cuando un caso de acoso se constata, el daño que está sufriendo el alumno o alumna en cuestión es un daño que puede restaurarse, la administración tiene que optar por otras vías previas antes de proceder a la expulsión, aunque si lo que se demuestra es tan grave como para que la expulsión se tenga que utilizar, es una medida que existe y por tanto es una medida puede aplicarse", ha dicho.

En esta línea, ha abundado en que la Junta de Extremadura cree que se "deben agotar todas las vías", aunque cuando se produzca un caso de violencia "muy claro" se debe ser "muy rápido", ha sentenciado.

Amaya también ha avanzado que el nuevo Decreto de Igualdad y Convivencia en el que trabaja el Ejecutivo regional regulará también los casos de violencia en el centro educativo, aunque esa violencia no solamente se produzca entre alumnos sino que se pueda producir entre distintos sectores de la comunidad educativa.

"Creemos que ese salto hay que darlo aunque nuestros centros educativos son, en una gran mayoría de los casos, pacíficos, tranquilos y donde la convivencia suele ser una convivencia agradable, pero no podemos obviar que pueden existir casos de violencia y que no solamente la violencia se da entre iguales", ha señalado.

Por su parte, y preguntado por la situación de la docente de un colegio de Don Benito (Badajoz) investigada por un presunto delito continuado de lesiones y contra la integridad moral de alumnos, Amaya ha indicado que la situación no ha sufrido "novedades".

"La administración ha sido muy contundente una vez que se han tenido todas las pruebas necesarias, no solamente para incoar un expediente administrativo sino para aplicar medidas cautelares durante cuatro meses y medio y para que otra profesora, otra docente, pueda sustituir a la docente en cuestión. En este caso la situación está en manos de la justicia y nosotros seremos, evidentemente cumplidores con lo que se nos dicte", ha señalado.