29 abril 2022
Ep.
Más de treinta de abogados con amplia experiencia de todos los partidos judiciales de la región han constituido la Corte Extremeña de Arbitraje (CEARB), una asociación que tiene como objetivo la resolución de los procesos judiciales civiles y mercantiles de una forma "más rápida, económica y eficaz".
Con sede en Cáceres, surge como alternativa a la "lentitud y el excesivo desgaste económico y emocional" que suelen conllevar los procesos judiciales para las partes implicadas.
"El arbitraje constituye una alternativa real a los Tribunales de Justicia", explica Juan Ramón Covillo, presidente de la CEARB y Abogado en la provincia de Cáceres, que considera que quizá sea "la alternativa más real y más eficaz", pues no se limita a intentar un acercamiento entre las partes como otros métodos de resolución de controversias como puede ser la mediación, sino que "permite solventar de manera rápida, eficiente y confidencial los conflictos civiles y mercantiles".
Es decir, el arbitraje va a acercar a particulares, empresas y profesionales un nuevo método para "solucionar los conflictos de manera eficaz, económica y sobre todo con rapidez, que es uno de los mayores males de la administración de justicia", garantizando siempre la protección de los derechos de las partes, señala José Manuel Rubio, Abogado en activo en la provincia de Badajoz y vicepresidente de la CEARB.
Gracias a esta herramienta se puede lograr "que se acabe con ese dicho de que nadie cree en la justicia", añadió Rubio, porque el arbitraje es la solución.
La Corte Extremeña de Arbitraje, CEARB, se constituye como una asociación sin ánimo de lucro, independiente y con vocación de servicio a los extremeños, siendo uno de sus principales objetivos fomentar el conocimiento y el uso del arbitraje como método idóneo para resolver controversias por encima de la mediación o la contienda judicial, indican en una nota de prensa.
Forman parte de la Corte Extremeña de Arbitraje, CEARB, Abogados con dilatada experiencia en numerosos procedimientos de arbitraje nacional e internacional, fundamentalmente en derecho civil y mercantil, habiendo intervenido en los mismos bien como árbitros, bien como abogados de las partes.
