24 enero 2024
La Unión Extremadura ha solicitado a la Junta la exhibición de la totalidad de documentos del proyecto de regadío de Tierra de Barros, para poder informar a los agricultores de su viabilidad y desarrollo e informar de las "posibles irresponsabilidades hechas por la Administración".
Además, la organización agraria añade que una vez disponga de toda la documentación exigirá "responsabilidades políticas e incluso penales en el caso de que las hubiera".
De este modo la organización agraria se pronuncia, a través de una nota de prensa, en la que apunta que el proyecto de regadío de Tierra de Barros "lleva camino de convertirse en el mismo culebrón que el AVE de Extremadura".
Así, incide en que "la idea de poner 15.000 hectáreas de riegos de apoyo en esta Comarca es el sueño de miles de agricultores que ven como cada año sufren pérdidas muy importantes por la sequía que cada campaña afecta más a las producciones de uva para vinificación y de aceituna"; y entiende que "la primera medida, cuanto menos extraña, es que se pretende implantar una zona de riego sin concentración parcelaria previa", lo que a su juicio "condiciona de manera muy desfavorable la implantación del proyecto".
La segunda cuestión a tener en cuenta, según La Unión Extremadura, es la presa de abastecimiento del agua para riego, pues "aunque efectivamente la Confederación Hidrográfica del Guadiana ha aprobado una concesión de 43,4 hm3 de agua para riego, lo cierto es que si el regadío de Tierra de Barros hubiese estado implantado, ni en el año 2022, ni en el 2023 y lo más probable tampoco en esta campaña se habría podido regar ya que la presa de Alange, que es el principal abastecimiento de agua para estos riegos, apenas tiene agua para suministrar el abastecimiento de agua para consumo en Mérida".
"Hasta la fecha tenemos muchas declaraciones, muchas acusaciones entre partidos políticos, muchos compromisos, pero todavía no se ha puesto un ladrillo", lamenta la organización agraria.
Por todo ello, La Unión entiende que "no se puede permitir jugar con las ilusiones y la viabilidad de miles de explotaciones por caprichos políticos", y que "son los técnicos los que tendrían que estar hablando de la viabilidad o no de este proyecto y el resto a asumir las propuestas técnicas".
