14 junio 2022
Ep.
El sindicato CCOO va a vigilar que los establecimientos hoteleros de Extremadura aplican a las camareras de piso el convenio sectorial de Hostelería, una medida contemplada en la reciente reforma laboral, con la que pretende mejorar las condiciones de trabajo de este sector precarizado, especialmente en el caso de las plantillas de empresas externalizadas.
De esta forma, si se subcontrata el servicio de camareras de piso, la actividad que van a desempeñar las trabajadoras de la contrata en un hotel, aunque en el contrato entre las partes pueda figurar que es para la realización de tareas de limpieza, la realidad es que "van a desempeñar funciones de camarera de pisos".
Las tareas de esta actividad vienen recogidas tanto en los Convenios Colectivos Sectoriales de Hostelería como en el Acuerdo Laboral de Hostelería de Ámbito Estatal (ALEH), donde las camareras de pisos están encuadradas en el área funcional cuarta en el grupo 2º, que es el grupo de los profesionales.
Con este cambio se evita el "chantaje" al que se veía sometida la trabajadora, que tenía un "contrato temporal ligado a la subcontratas", en tanto que se le ofrecía la renovación en función de como se "comportaba". Una "práctica ilegal", ha dicho, porque ahora están "obligados a subrogar a los trabajadores con los mismos derechos que tenía con la anterior" empresa.
Así lo ha indicado este martes en Mérida el responsable de Hostelería y Turismo CCOO Servicios, Gonzalo Fuente, en el marco de unas Jornadas sobre Prevención de Riesgos y Situación Laboral de las Camareras de Pisos, que se han celebrado en la sede del sindicato en Mérida.
Fuente ha remarcado que el sector de la hostelería, con unos 26.000 trabajadores en la comunidad, prácticamente ha recuperado los niveles de actividad previos a la pandemia, con solo un 2,7% menos de empleo que en 2019, y un incremento del 26 por ciento en los cinco primeros meses del año.
Por tanto, un sector que se encuentra actualmente en un contexto de "bonanza", pero que mantiene 10 puntos por debajo de la media nacional en cuanto a la precariedad en el empleo.
Al respecto, ha señalado que la reforma laboral, pese al escaso tiempo que lleva en vigor, "ya se está notando", de modo que viene corrigiendo los "estragos" causados en el sector por la anterior normativa laboral aprobada en 2012.
Con la actual, confía en que se apueste por "un empleo de calidad, con fijos y fijos discontinuos" que además vaya acompañado por una disminución de la carga de trabajo y, en definitiva, se cree "empleo con dignidad".
Y es que, asegura, es un sector con dificultad para incorporar a nuevos trabajadores jóvenes, a pesar de la demanda de camareros o cocineros, debido a que estos quieren trabajar "decentemente".
Una de las medidas para mejorar la calidad del empleo y mejorar las condiciones laborales pasa por los convenios sectoriales, que se encuentran "bloqueados" en el caso del 70 por ciento del conjunto del país, entre ellos el de la provincia de Badajoz, pendiente de renovarse desde hace tres años, en los que los trabajadores mantienen sus salarios congelados.
Esto está suponiendo una pérdida de poder adquisitivo, principalmente en estos últimos meses en los que se ha disparado el IPC, con precios que aumentan para el consumidor de la hostelería pero que no repercute en las plantillas de las empresas de hostelería, indica Fuente.
CAMARERAS DE PISO
Otra cuestión a resolver tras la reforma laboral es la aplicación de los contratos fijos discontinuos, que en determinados aspectos no ha venido a mejorar las condiciones de los trabajadores.
Rosa Gallego, que trabaja en un hotel de Mérida como camarera de piso, ha señalado que ella tiene un contrato fijo y, en este sentido, se siente una "privilegiada" con respecto a sus compañeras.
Al respecto, señala que las que tienen contratos fijos discontinuos viven con el "problema" de que "saben cuando entran pero no saben cuando van a salir, si van a trabajar cuatro días o uno". Por tanto, han "mejorado en perspectiva", pero "con la incertidumbre de no saber cuando van a trabajar ni cuanto tiempo".
Asimismo, el colectivo reclama una reducción de las cargas de trabajo y una subida salarial, "por lo menos un poquito". Tiene una jornada de ocho horas pero "llega un momento en el que llegas a casa y lo que quieres es descansar".
Se trata de un trabajo "repetitivo" que provoca dolores de espalda, lumbalgias, dolencias en el túnel carpiano, hombros... ya que del "ímpetu de terminar a la hora" exigen a su cuerpo provocando estas consecuencias físicas.
PELIGROS DE AUTOMEDICARSE
En este sentido, el secretario de Salud Laboral de Federación de Servicios de CCOO Extremadura, Paco Robles, ha apuntado que estas jornadas vienen a formar, sensibilizar y concienciar a la sociedad y los trabajadores del sector para que identifiquen los riesgos en su puesto de trabajo, y posteriormente tratar de intervenir y adoptar medidas preventivas en cada puesto de trabajo.
Robles ha incidido en la importancia de que los propios trabajadores identifiquen las "secuelas" y que no se automediquen para paliarlas, que es algo muy común, ha señalado, en la hostelería.
"Cuando a una camarera de piso le duele la espalda, en lugar de ir a la mutua para identificarlo como un accidente laboral, se toma un calmante o antiinflamatorio para dormir", ha lamentado Robles.
