29 enero 2020
CCOO de Extremadura niega "tajantemente" que el incremento del paro el sector agrario en el último trimestre del pasado año esté provocado por la subida del salario mínimo que aprobó el Gobierno, e indica que los datos estadísticos "contradicen estas interpretaciones interesadas".
De entrada, el sindicato subraya que el aumento del salario mínimo a 900 euros estaba vigente desde el 1 de enero de 2019 y el comportamiento del mercado de trabajo agrario ha sido "muy similar" durante los doce meses al registrado otros años, "muy vinculado a la buena o mala marcha de las distintas campañas agrícolas que se van sucediendo".
En esta línea, a través de una nota de prensa, incide también en que los datos de Seguridad Social y la comparativa de las estadísticas con el mismo periodo de otros años "demuestran que está argumentación no tiene base real ni científica", y lamenta que sea "utilizada" en la negociación del convenio del campo, del que dependen cerca de 65.000 trabajadores y trabajadora por cuenta ajena y cuyas condiciones laborales son "bastante duras".
Por ejemplo, apunta que en afiliación a la Seguridad Social en el sector agrario, el año 2019 se cerró con 28.689 personas afiliadas que realizan jornadas reales, mientras que 2018 esta misma cifra baja a 27.017, cuando el salario mínimo era inferior. Es decir, "la ocupación en el sector no sólo no ha bajado, sino que ha mejorado en más de 1.500 personas, un 5,7 por ciento más", asevera.
Además, también la contratación refleja el "argumento falaz" de que el trabajo en campo se ha visto "perjudicado" por el incremento del SMI.
En este punto, señala que el 2019 se firmaron casi 12.000 contratos más que en 2018, en concreto, 272.592 el pasado año y 260.829 el anterior, con un porcentaje de indefinidos "prácticamente igual en los dos casos".
PRECIPITACIÓN DE VARA
De este modo, entiende que afirmar que el Salario Mínimo está "detrás" del alza del desempleo en el campo como "dijo" el presidente Guillermo Fernández Vara, "sin un análisis pausado de los datos de la EPA", es a su juicio "como mínimo precipitado e interfiere negativamente en la negociación del convenio colectivo más importante de la región por número de personas afectadas".
Así, apunta que el "mal" dato del empleo en el sector agrario en el último trimestre se tiene que analizar "sosegadamente" para ver cuáles son los "problemas estructurales" de este sector que provocan este comportamiento "tan irregular" de su mercado de trabajo.
Desde luego, lo que CCOO entiende que no se puede hacer es "intentar competir con salarios de miseria, sin dignificar las condiciones laborales de la región, y beneficiando únicamente a las organizaciones empresariales agrarias, que un día están protestando porque no pueden contratar por los costes laborales y al día siguiente se quejan de falta de mano de obra".
Y es que más allá del alza salarial, la organización sindical entiende asimismo que hay que abordar la extensión de los contratos fijos discontinuos como una "vía de solución" para estos "problemas" y "apoyar la transformación de los productos propios en la región y conseguir mejores precios en su venta", concluye.
