El Centro Helga de Alvear de Cáceres estrena exposición

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El Centro de Artes Visuales Helga de Alvear de Cáceres ha estrenado una nueva exposición de los fondos de la galerista alemana que, en esta ocasión, se ha denominado 'Todas las palabras para decir roca. Naturaleza y conflicto'. Está compuesta por 53 obras que tienen como denominador común la naturaleza en su contenido o continente.

La muestra, comisariada por el extremeño Julián Rodríguez, podrá verse hasta 28 de mayo de 2018. Precisamente el año que viene concluirán las obras de ampliación del centro que se están realizando "cumpliendo los plazos" y que permitirá exponer de forma permanente las 3.000 obras de arte contemporáneo que conforman la colección de Helga de Alvear y que ahora tienen que exponerse en colecciones periódicas.

Así lo ha confirmado el director de Museos, Bibliotecas y Patrimonio Cultural de la Junta de Extremadura, Francisco Pérez Urbán, que ha asistido este viernes a la presentación de la nueva muestra y que ha señalado que las obras se están realizando a buen ritmo y que la ampliación del museo se inaugurará "a lo largo" de 2018.

Respecto a la exposición 'Todas las palabras para decir roca', cabe destacar que reúne un total de 33 artistas y ha sido comisariada por el escritor Julián Rodríguez (Ceclavín, 1968), que es director literario de la editorial independiente Periférica (Premio Nacional del Ministerio de Cultura a la Mejor Labor Editorial 2008) y director artístico de la galería Casa sin fin (Premio GAC 2013).

La colección de Helga de Alvear está constituida por un importante número de obras que tienen la naturaleza como eje o como materia paralela de discusión. Muchas de ellas se muestran en esta exposición, cuyo título está inspirado en Gary Snyder, y aborda uno de los elementos clave en la reflexión sobre el presente, como es la naturaleza.

De Thoreau a Macfarlane, este proyecto plantea la exploración de un bosque, una montaña o una selva para revisar la naturaleza desde distintos puntos de vista: de la contemplación a la acción, de lo formal a lo simbólico. Se pueden contemplar obras de Robert Smithson, Richard Long, Peter Hutchinson, Hamish Fulton, Lothar Baumgarten, Eva Lootz, Adolfo Schlosser, así como el trabajo "gestual" de Millares o la "geometría natural" de los dólmenes de Elena Asins.

Pero, también hay espacio para piezas que, desde su anclaje en el tema central de la exposición, revisan distintas tradiciones de la Historia del Arte (del retrato al trampantojo, de la vanitas a la naturaleza muerta), tal y como sucede en ciertas obras de Cildo Meireles, Rodney Graham o Karin Sander.

IMPULSO A LA CULTURA

Pérez Urbán ha destacado que, con esta muestra del Centro de Artes Visuales Helga de Alvear, se cierra un año en el que la Junta ha tratado de dar un impulso a la cultura en la región con la recuperación de las ayudas para jóvenes creadores, la ampliación de circuito de exposiciones y el conjunto de actividades que se han ido desarrollando en la Red de Museos de Extremadura.

"Es muy importante dar un sentido a la política de apoyo a la creación porque detrás de este esfuerzo hay muchos artistas que necesitan este apoyo y además, si lanzamos estos proyectos, conseguimos que los ciudadanos los conozcan y se abra un diálogo entre el creador y el público", ha dicho el director general.

En relación a la exposición, Pérez Urban ha destacado la relación entre naturaleza y arte, algo que ya se fomenta también en otros museos de la región como el Vostell Malpartida y la Fundación Ortega Muñoz, añadiendo que. "es especialmente interesante el hecho de que se plantee la exposición sobre esta temática en un momento en el que la naturaleza cobra un especial interés en el Gobierno regional".

Según el director general, esta exposición es "necesaria" e "imprescindible" para hablar de arte contemporáneo y artes visuales en España y en el mundo porque este centro "supera fronteras" debido a la calidad de las obras y a los profesionales que trabajan en torno a la fundación, como el comisario de esta exposición, el extremeño Julián Rodríguez, que "se ha debido sentir como un niño al que le abren una tienda de chucherías para él solo".