Cáceres afronta Navidad sin restricciones y con "protocolos habituales" previos a pandemia

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La ciudad de Cáceres se prepara para vivir una Navidad sin restricciones y con las medidas de seguridad previas a la pandemia, de manera que no se diseñará un dispositivo especial de vigilancia, como sí se hizo el año pasado, para evitar aglomeraciones en algunas celebraciones como las cañas de Nochebuena, que congregan a cientos de cacereños en las zonas de bares del centro de la ciudad.

De hecho, en las calles típicas como Pizarro o la zona de los Obispos no se llevará a cabo un protocolo especial, salvo la vigilancia que ya se producía antes del Covid, y se cortarán las calles según lo vaya decidiendo los mandos policiales y en función de cómo transcurran los acontecimientos, aunque la mayoría de estas zonas ya son semipeatonales.

No obstante, el alcalde, Luis Salaya, ha pedido prudencia a los cacereños y que se extremen las medidas de seguridad individuales como el uso de la mascarilla en todo momento, la distancia social, y otras medidas para evitar la propagación de la infección por coronavirus, como evitar el interior de los locales y permanecer el máximo tiempo posible en las terrazas.

"Habrá las dotaciones policiales habituales para vigilar que no haya aglomeraciones" pero "no habrá limitaciones extraordinarias", ha resaltado el regidor en relación a que se podrán autorizar también conciertos o actividades en la calle si cumplen los requisitos, como en años anteriores. "Se aplicarán los protocolos habituales", ha insistido.

Así lo ha señalado el alcalde en la rueda de prensa de presentación de la programación navideña, en la que ha sido interpelado por cómo se afronta la Navidad en la ciudad ante la subida de casos de Covid y con una incidencia acumulada a la alza, que llega ya a los 233 casos a los catorce días y 145 a los siete por cada cien mil habitantes, según los últimos datos ofrecidos por el Sistema Extremeño de Salud (SES).

Ante estos datos, Salaya ha pedido que se cumplan las normas y que se celebren las navidades "con toda la prudencia posible" ya que, aunque los nuevos casos siguen subiendo, los datos de hospitalización son menores y los ingresados en la UCI también están muy por debajo que las cifras de hace un año. "La evolución del virus es muy diferente a la del año pasado", ha subrayado.

A la pregunta de si se iba a pedir al SES que retomase los cribados masivos en el Hospital Nuestra Señora de la Montaña para diagnosticar asintomáticos y frenar los contagios, Salaya ha contestado que es cada administración la que tiene que gestionar sus recursos y decidir las cuestiones técnicas en cada momento.

"Intentaremos desarrollar unas navidades lo más normales posibles, ver a nuestros familiares, estar tranquilos y hacerlo con prudencia", ha dicho el alcalde, que ha insistido en que "hay que mantener la mayor normalidad posible" para no perjudicar a la actividad económica de la ciudad como el comercio y la hostelería. "Tenemos que ser prudentes con las restricciones porque vivimos del turismo", ha concluido.