26 mayo 2021
Ep.
Las modificaciones aprobadas en el servicio de autobús urbano de Cáceres entrarán en funcionamiento el 1 de junio y afectan a la línea 4, que recuperará el servicio al Centro de Formación de Tropa (Cefot); la mejora en la frecuencia de la línea 8, que es la que más se utiliza en la ciudad; y se regula también la línea 1 de Aldea Moret, que pasará a ser cada 15 minutos.
Además, la línea 5 también se modificará una vez esté abierta la Ronda Sureste a mediados de junio para iniciar un servicio nuevo al barrio de Vistahermosa; y en el mes de septiembre, cuando empiece el nuevo curso académico, mejorará el servicio que presta la línea 3 al Hospital Universitario, ya que no entrará en el campus universitario, lo que facilita que los pacientes del hospital y el personal no se tengan que mezclar con los universitarios.
Así lo ha explicado el concejal de Servicio Públicos del Ayuntamiento de Cáceres, Andrés Licerán, que ha asistido este miércoles junto al alcalde Luis Salaya a la presentación de dos nuevos autobuses híbridos que se han incorporado a la flota de la empresa concesionaria Subus-Vectalia.
Estos dos autobuses híbridos, eléctricos con motor diesel, y uno más que se incorporará en septiembre reforzarán el nuevo servicio y las modificaciones de las líneas afectadas, que verán incrementados sus itinerarios o reducidas las frecuencias.
El alcalde ha recordado que el objetivo es que la actividad pública deje el menor impacto posible sobre el medio ambiente y la salud de los cacereños, y "que sirva de incentivo a la ciudadanía para que vayan optando por turismos híbridos o eléctricos".
También ha resaltado el esfuerzo desde la empresa concesionaria por ir reduciendo el impacto y su apuesta por estos modelos híbridos, que funcionan con una microhibridación, ya que la capacidad eléctrica del vehículo se incorpora de forma continua para reducir el consumo de combustible.
Sobre los puntos de recarga eléctricos en la ciudad, Salaya ha recordado que hay dos funcionando en la ciudad, uno en el complejo cultural San Francisco y otro en la calle Doctor Marañón, ambos para turismo pero no para motos eléctricas.
Además, se están valorando diferentes opciones para que crezca este número, aunque ha apostado por que se fomente la instalación de estos puntos de recarga en garajes y viviendas particulares, para que sea la oferta privada la que se anime a usar este tipo de coches.
"Aunque sí es cierto que tenemos que tener puntos de referencia tanto para facilitar a los vecinos que aparcan en la vía pública y sobre todo para los turistas que nos visitan, o para fomentar que paren aquí de camino a otros lugares para conocer nuestra ciudad", ha concluido.
