18 febrero 2020
El Grupo Municipal Unidas Podemos (UP) en el Ayuntamiento de Cáceres va a presentar al Pleno ordinario de este jueves una moción para "exigir" unos precios mínimos y "justos" que acaben con los "graves desequilibrios" de la cadena agroalimentaria, ante la situación que atraviesa el sector.
Además, se pide que el Consistorio fomente el consumo de productos producidos localmente para favorecer la economía regional, la mejora en la alimentación, tanto desde el punto de vista de la salud como organoléptico, y reducir el impacto sobre el cambio climático.
Y es que desde Unidas Podemos por Cáceres se considera que esto es un primer paso para acabar con el "abuso" de ciertos eslabones de la cadena de producción, por lo que aboga por "repartir el valor creado de una manera justa y equilibrada".
En concreto, según los datos oficiales del mercado en noviembre de 2019, el kilo de aceitunas verdes se pagaba a 0,74 céntimos al agricultor, mientras que el precio en destino es de 4,78 euros; la naranja normal, de costar 0,18 céntimos en el campo se sube a 1,42 euros cuando llega al supermercado, es un incremento de casi un 700%, esto es, "el consumidor paga siete veces más de lo que cobra el productor".
"No es un problema de que el diferencial de precios es descabellado, sino que los precios que reciben los productores y productoras no cubren los costes y es imposible que un sector productivo pueda sobrevivir en estas condiciones", añade el texto de la moción.
Además, para la formación morada, es "fundamental" potenciar un nuevo sistema de comercialización de productos agroalimentarios, más próximos a las zonas de producción, con criterios sociales, ecológicos y de salud, especialmente para una ciudad como Cáceres, "con un inmenso término municipal esencialmente rural".
Igualmente, considera que desde las instituciones se debe potenciar la cadena corta de distribución de alimentos, que reduzca el número de eslabones y que aproveche las relaciones geográficas y sociales de cercanía entre productores, transformadores y consumidores para "corregir los desequilibrios en la cadena alimentaria, mejorar la calidad de los productos que llegan a nuestra mesa y reducir la huella de carbono".
"Las repercusiones pueden ser extraordinariamente positivas para la economía de la ciudad por cuanto pueden servir para instalar, poner en marcha o consolidar muchos proyectos de emprendimiento que dinamicen los territorios", según se indica en la moción.
Por todo ello, además de los precios mínimos, también proponen en la moción incorporar de nuevo la prohibición de la "venta a pérdidas" en la ley de la cadena alimentaria; y flexibilizar e impulsar la venta directa de productos alimentarios, con el objetivo de regular y fomentar la venta o suministro de pequeñas cantidades de productos de origen agrícola, ganadero y forestal, así como los elaborados o transformados a partir de estos por parte de los productores o sus agrupaciones.
Finalmente, se plantea impulsar cambios en el modelo de la Política Agraria Común (PAC), entre ellos modificar el catálogo de sectores susceptibles de recibir ayudas y lograr también que se repartan con la mayor justicia social.
