10 enero 2020
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El portavoz del Ayuntamiento de Cáceres, Andrés Licerán, ha asegurado que el proyecto de construcción de un templo budista en la ciudad está en una fase "incipiente".
Licerán ha indicado que entiende que el proyecto genere "expectativas" y espera que llegue a su fin pero, ha advertido, que "está todo muy abierto" y "no hay cosas concretas", ha señalado en alusión a la ubicación del complejo budista.
Así, no ha querido profundizar en la regulación urbanística que se hará pero sí ha insistido en que "la primera opción" es construirlo en una parcela de propiedad municipal cuyo uso se cedería a la fundación que gestionaría el citado complejo budista.
Para acercar posturas, en Nepal se encuentra esta semana una delegación extremeña compuesta por el alcalde de Cáceres, Luis Salaya; el concejal de Turismo, Jorge Villar; la consejera de Cultura, Nuria Flores, y la directora general de Acción Exterior, Rosa Balas.
Los representantes de ambas instituciones están manteniendo encuentros con mandatarios nepalíes para ir cerrando flecos. De hecho, este viernes, Luis Salaya y el alcalde de Lumbini, Manmohan Chaudhar, han firmado un Memorándum de colaboración, que es el paso previo al futuro hermanamiento de las dos ciudades.
El objetivo de este viaje oficial es conseguir que se instale en Cáceres ese gran complejo budista, con una inversión privada de varios países asiáticos cercana a los 25 millones de euros, que contaría con varias dependencias para hacer de la capital cacereña un referente mundial del turismo espiritual.
La instalación contaría con un templo budista, jardines, un monasterio con capacidad para una veintena de monjes budistas, sala de yoga, así como otras dependencias como comedor o biblioteca, todo ello presidido con una estatua de Buda que podría alcanzar los 40 metros de altura.
