01 junio 2018
El fin ha sido mejorar la calidad de vida de los pacientes y el acceso a fármacos de última generación; además, su aplicación ha incidido en la sostenibilidad del sistema sanitario público.
Desde la implementación de la consulta de farmacia y oncología se ha reducido un 80 por ciento el número de ingresos hospitalarios de pacientes frágiles.
De igual forma, el programa de mejora de la eficiencia en los tratamientos con terapia inmune del cáncer, aprovechando la experiencia adquirida en el uso de inmunoterapia en ensayos clínicos, ha permitido a los servicios de oncología médica y farmacia hospitalaria seleccionar las drogas mejores en coste-efectividad en los distintos escenarios clínicos.
Así, en la patología más prevalente, que es el cáncer de pulmón, el posicionamiento de algunos fármacos respecto otros va a suponer un ahorro en farmacia de hasta un 40 por ciento por paciente y año.
Los fines del programa han sido muy definidos como son la búsqueda de la innovación y eficiencia en la utilización de la nueva inmunoterapia frente al cáncer; mayor seguridad en la utilización de los tratamientos; y mejor información de los mismos al paciente oncológico.
Durante este tiempo, los comités de tumores específicos de cada patología se han potenciado integrando nuevas especialidades, como la farmacia hospitalaria, dentro del abordaje multidisciplinar que requiere una patología tan compleja.
Ha aumentado el número de ensayos clínicos en el área oncológica, lo que ha permitido a los pacientes el acceso a las últimas innovaciones farmacológicas. Este aumento ha supuesto adquirir experiencia en el uso de estos fármacos y al sistema sanitario un ahorro en costes, al ser terapias en investigación a coste cero.
También, se han iniciado dos consultas multidisciplinares, una de Oncología Médica y Urología para el abordaje integral de tumores de riñón, vejiga y próstata; y la segunda consulta, única en España, integrada por los Servicios de Oncología Médica y Farmacia Hospitalaria orientada a la información al paciente en lo referente a su medicación, efectos adversos, interacciones y conciliación terapéutica. Todo ello en pacientes seleccionados por su vulnerabilidad en fases avanzadas de la enfermedad.
Otras intervenciones han consistido en excluir de la guía farmacoterapéutica medicamentos con alternativas más eficientes y la utilización de biosimilares en determinados pacientes.
De la experiencia adquirida con este programa, se extrae que garantizar los mejores tratamientos para los pacientes es perfectamente compatible con la sostenibilidad de nuestro sistema sanitario público y concuerda plenamente con el Plan Integral contra el Cáncer en Extremadura 2017-2021, que tiene entre sus objetivos la eficiencia de las intervenciones sanitarias, la sostenibilidad del sistema, el aumento de la equidad, y la mejora de la información a los pacientes.
