12 diciembre 2017 | Publicado : 12:31 (12/12/2017) | Actualizado: 12:32 (12/12/2017)
Agentes de la Guardia Civil ha sorprendido a dos vecinos de la ciudad de Badajoz cuando vertían enseres, mobiliario y otros residuos en una zona no autorizada de la Cuesta de Orinaza, en la capital pacense, y que ahora se enfrentan a una sanción económica.
La actuación se enmarca en los servicios que viene prestando el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, encaminados a vigilar y controlar los residuos de construcción y demolición, para lo que ha aumentado su presencia en caminos y extrarradios de las localidades, lugares habituales de comisión de esta infracción.
En esta ocasión, los agentes estaban realizado un servicio preventivo en las Cuestas de Orinaza de Badajoz, cuando detectaron la presencia de un vehículo tipo furgoneta, del que bajaron dos personas que "en escaso tiempo llegaron a verter gran número de muebles y enseres con la clara intención de deshacerse de ellos y abandonarlos en el lugar", según informa la Guardia Civil en nota de prensa.
Tras ser identificados, los agentes procedieron al correspondiente levantamiento de acta de constatación de los hechos, aunque los infractores alegaron que les habían comunicado que el lugar era usado por otros ciudadanos para abandonar residuos.
Explica la Guardia Civil que estos dos hombre, que son vecinos de las barriadas de la Estación y Gurugú de la capital pacense, se enfrentan a una sanción económica que puede llegar a los 3.000 euros , por vulnerar el Decreto 20/2011 de 25 de febrero, que establece el régimen jurídico de la producción, posesión y gestión de residuos de construcción y demolición en Extremadura, así como la ordenanza municipal de Badajoz que regula esta actividad en su término municipal.
RECOMENDACIONES DEL SEPRONA
Ante esta situación, el Seprona recuerda que todos los residuos de este tipo deben ser "gestionados de forma ordenada, transportados por gestores autorizados a puntos de acopio temporales o plantas de tratamiento finales".
Por su parte, las pequeñas cantidades derivadas de obras menores, de hasta un metro cúbico, pueden ser llevadas a los puntos limpios existentes, en los que también pueden dejar esos muebles o partes de estos que ya no son útiles.
Finalmente, señala que abandonar residuos en un lugar no autorizado, como son los extrarradios de las ciudades "provoca el denominado efecto llamada para que otros realicen la misma acción, llegando a crearse verdaderos vertederos ilegales".
