Aunque lo que intento relatar es un tema de apariencia baladí y que me acaba de suceder esta mañana, no resisto la tentación de contarlo no tanto por lo que de experiencia personal tiene cuanto para que llegue al conocimiento del amable lector y así conozca uno de los que imagino múltiples procedimientos que los “malos” de la Red usan de su ladina y malhadada astucia y buscan no sólo timarnos y estafarnos, sino también, supongo, reírse y carcajearse a mandíbula batiente de aquellos que caen en sus ardides y artimañas.
Les relato,…en la mañana de este hermoso Día de Extremadura, abro un correo electrónico enviado por una persona no sólo conocida, sino un buenísimo y merecedor amigo de toda mi confianza. Un correo electrónico puesto a las 3:45 horas. En el texto se me decía: “Hola, Estás bien. Tengo que pedirle un favor. Abrazo.”
Pese a mi extrañeza por la hora de su envío y por el uso de “pedirle” en lugar de pedirte, mi respuesta fue inmediata: “Cuéntame que sí está en mi mano lo tienes ya hecho sin el más mínimo problema”
La inmediata respuesta de quien creía era la persona amiga me llegó de inmediato. Se me decía –y lo transcribo literalmente, tal cual lo recibí, con las incorrecciones ortográficas presentes: “Gracias por la respuesta Fernando, viaje hasta otro pais por un negocio y a mi llegada ya olvide todo lo que tenia en un taxi,con mi teléfono, mi tarjeta de crédito y todo mi dinero. Ahora no tengo nada conmigo,necesito un apoyo de 1000 euros que te devolvere cuando regreso, solo para pagar el hotel y el avion. Solamente me puedo comunicar por Correo electrónico ya que es mi solo medio ahora.lo devolvere a mi vuelta. Espero rapidamente tu respuesta y por favor no debes hablar de esto a nadie ya que lo que me llegó es muy vergonzoso. Abrazo.”
Las dudas sobre el contenido del mensaje crecieron y se multiplicaron: ¿en un país extranjero en un negocio? ¿Pero si mi amigo es un veterano investigador que nunca anduvo en ningún tipo de negocio? Construcciones sintácticas extrañas: “ya que es mi solo medio ahora”; “te devolvere cuando regreso”. ¿Y acudes a un amigo en España y no a la Policía? ¡Vamos, que no! Que aquello me sonaba a lo que realmente era y resultó. Un timo. Un intento de timo y de estafa, de limpiarme una cantidad sustanciosa…
¿Qué hago? Lo más simple para aclarar la ya casi segura añagaza: llamo a mi amigo, no a su móvil que supuestamente se hallaba perdido en taxi foráneo, al teléfono fijo de su casa,…y esperada sorpresa, ¡me contesta mi amigo, supuestamente hundido y perdido en sabe Dios qué país!
Hablamos,…le comienzo a explicar el motivo de mi llamada y me corta,…¡no me digas más!, ¿tú también has sido objeto de este intento de estafa? Y me narra cómo su cuenta de correo electrónico ha sido pirateada y se encuentra en poder de unos “malos” que se dirigen a sus contactos con este intento de estafa. Me dice, me enteré anoche que otro amigo me llamó igual que tú, y luego otro.
Era bien de mañana,…y me comenta, estoy preparando un correo electrónico para todos los contactos de mi correo explicándoles lo sucedido y advirtiéndoles del robo que he sufrido y de la falsedad de correos electrónicos similares a los que les relato. Y, por supuesto, me voy a ir ahora mismo, a denunciar el hecho inicial y los subsiguientes a la Guardia Civil.
Amable lector,…termino como comenzaba: AVISO A NAVEGANTES: CUIDADO, LOS “MALOS” DE LA RED TIMAN Y ESTAFAN "
