Acto 1: Suenan fanfarrias. El Consejero, que cuando habla parece que riñe, anuncia que Extremadura se ahorra 26 millones de euros en una emisión de deuda de 300 millones. Fuegos artificiales para celebrar tal buena nueva. Nadie pregunta por qué ese nuevo endeudamiento y, sobre todo a qué se va a dedicar dicha deuda que asumen todos los extremeños, presentes y futuros. El endeudamiento ha crecido en los últimos tres años por encima del 40%. Se saca pecho por el cumplimiento del déficit pero apenas se menciona que en los últimos tres años somos de las Comunidades donde la caída del PIB ha sido mayor. Y no critiques que, como mínimo, eres un agorero.
Acto 2: Focos a tope. El Consejero de la voz áspera y un grupo de acólitos estrenan escenografía para presentar balanzas, más bien una lista de agravios. No importa dejar al aire nuestras vergüenzas como región para dejarse ver, para enfrentarnos con otras Comunidades, para influir en Montoro cuando haga el nuevo reparto del pastel de la financiación autonómica. No hay sonrojeces ni vergüenzas cuando se afirma negro sobre blanco que tenemos la red ferroviaria más obsoleta del país, que estamos aislados, cuando la alta velocidad ni está ni se la espera y lo que es peor, ni se la reclama. Que la balanza industrial extremeña es un desierto en la península ibérica. Que nuestra renta es la más baja de España. Que nuestra región padece la mayor presión fiscal de España, o que tenemos la densidad demográfica más reducida del país. Y de todo ello siempre son otros los culpables, “nosotros pasábamos por aquí”.
Acto 3: Escenario VIP. El Presidente reclama en el “cogollo” de la capital, rodeado de lo más granado de la política regional, que se blinde el fondo de compensación interterritorial, que se dedique un 1% de los Presupuestos Generales del Estado para la convergencia entre Comunidades. Resulta curiosa esta reclamación cuando en los dos últimos Presupuestos, nada se ha dicho cuando dicho Fondos se ha reducido considerablemente para la región. De todas formas hay que reconocer el descubrimiento de la palabreja “blindar”. Utilizada normalmente para proteger un contrato laboral, se exporta otro concepto del ámbito empresarial a la política. En este caso el Presidente la repite una y otra vez. Quiere blindar por ley para la agricultura un 25% del presupuesto regional. Poco parece si, en definitiva, Extremadura “es campo”. Dónde queda la política si, independientemente de la opción, no queda apenas margen en los dineros públicos para implementar políticas alternativas?
Acto 4: El virrey del Gobierno afirma ufano que las exportaciones de la región han crecido en 2013 un 1,5%. Utilizando datos de 2012 que eran provisionales pero que ya no son ciertos, desmiente así a las Cámaras de Comercio, a la Junta de Extremadura, a la Agencia Tributaria que afirman con razón que las exportaciones bajaron provisionalmente un 3,13% en dicho ejercicio. Nos conviene una buena noticia, aunque no sea totalmente cierta.
Acto 5: El Presidente celebra el día internacional de la mujer trabajadora. Se le ve cómodo en el acto. Poca gente de la calle. Destaca la capacidad de las mujeres para hacer frente a los retos. En el cartel del acto no se habla de derechos sino de entrega y sacrificios. En los últimos presupuestos extremeños, las políticas de igualdad cayeron un 13% con respecto al año anterior.
Acto final: El Presidente acude a un programa nacional de televisión. Llueven los halagos por salirse del guión de su partido. Verso suelto, barón rojo son las etiquetas, no le molestan, está a gusto con ellas, le dan pábulo en el escenario nacional. Se envuelve con la bandera extremeña. Se apropia de todo el espectro político. Se muestra contrario a los recortes, los mismos que él aplica con entusiasmo. Y distrae hablando de asuntos nacionales en los que él no tiene ninguna competencia.
Se apagan las candilejas. Se baja el telón. No hay que preocuparse, mañana hay programadas dos o tres ruedas de prensa. El mecanismo está engrasado. El espectáculo debe continuar. Mayo del 2015 is coming.
