10 junio 2020
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El Ayuntamiento de Cáceres ha recibido en diez días unas 2.000 solicitudes de pymes y autónomos para acogerse al plan de ayudas que ha diseñado el Consistorio, dotado con un millón de euros.
Cabe recordar que, la cuantía mínima de las ayudas individuales es de 1.000 euros, que se pueden ir incrementando en función del número de trabajadores de la empresa y otros criterios, hasta llegar a un máximo de 2.999 euros por beneficiario. Ahora hay que analizar las solicitudes y conceder las que se ajusten a los requisitos de la convocatoria.
Así lo ha adelantado el alcalde cacereño, Luis Salaya, en una entrevista concedida a Europa Press en la que ha advertido que el ayuntamiento cacereño "está en el límite de su esfuerzo económico" y, con una previsible reducción de ingresos y un aumento del gasto para atender las necesidades creadas tras las pandemia, hay que racionar las partidas, máxima cuando también se apuesta por el mantenimiento de la inversión prevista en los Presupuestos de 2020, cifrada en cinco millones de euros.
Por ello, Salaya ha pedido una vez más que se flexibilice la regla de gasto para que las administraciones locales pueda usar el superávit y dedicar más dinero a este tipo de ayudas para después de la crisis del coronavirus.
"El Gobierno tiene que entender que es fundamental que se flexibilice la regla de gasto porque sino, nos van a axfisiar", ha dicho el regidor, ya que de momento solo se permite utilizar el 20% del superávit.
"El Gobierno quiere aportar más liquidez a los ayuntamientos y se está buscando la fórmula", ha subrayado Salaya, al tiempo que recuerda que esta norma del techo de gasto en las administraciones locales la impuso el ministro Cristóbal Montoro, pero ahora las cosas han cambiado y "es imprescindible para los ayuntamientos acceder a más financiación".
Una financiación local que llega también vía impuestos, aunque el Ayuntamiento de Cáceres no tiene pensado llevar a cabo ninguna modificación fiscal y "las opciones que pudiéramos barajar para incrementar la capacidad recaudatoria del ayuntamiento han quedado aparcadas", ha dicho.
COBRO DEL IBI
En cuanto a la petición de que el cobro del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) se retrasara al mes de diciembre y que el Organismo Autónomo de Recaudación y Gestión Tributaria (OARGT) de la Diputación de Cáceres no ha valorado, Salaya ha reconocido que le hubiera gustado que se atendiera su solicitud pero también comprende que la institución aplique un criterio único de cobro de impuestos para toda la provincia.
No obstante, ahora se trabaja para "flexibilizar" el pago fraccionado para grandes pagadores como hoteles y otras empresas, de manera que "quien no pueda pagar ahora y lo tenga que fraccionar, pueda empezar a pagar más tarde"
"La solución no ha sido la que nos gustaría porque entendemos que hay que aplicar un único criterio y que las administraciones para prestar servicios necesitan ingresar, pero ahora nos tenemos que centrar en que quien de verdad no pueda pagar, pueda fraccionar el pago", ha insistido.
Respecto al sector hostelero y la tramitación de la ampliación de terrazas, el alcalde ha insistido en que ha habido "agilidad" en la concesión de los permisos, y ha incidido en que cuando se arrancó el protocolo para la instalación de las terrazas en la desescalada había consenso con el sector y "se consiguieron muchas cosas".
