Ocho detenidos de un grupo dedicado a la caza furtiva que actuaba en Villuercas-Ibores-Jara

MÉRIDA, 25 (EUROPA PRESS)

La Guardia Civil ha detenido e investigado a ocho personas por su presunta pertenencia a un grupo organizada dedicado a la caza furtiva al que se atribuyen 16 delitos contra la flora y la fauna en la comarca cacereña de Villuercas-Ibores-Jara.

Además de estas detenciones, en la operación Pantou, desarrollada por agentes del Seprona de Cáceres y Guadalupe e iniciada en 2016, se han intervenido cinco rifles, algunos de ellos con mira telescópica y silenciador, y se han aprehendido 21 trofeos de caza.

La investigación se inicia tras detectarse un repunte significativo de incursiones furtivas que venían sucediéndose en determinados cotos privados de caza localizados en la comarca cacereña de Villuercas-Ibores-Jara, y que conllevaría la apertura de las investigaciones centradas en el estudio del modus-operandi de todas y cada una de estas actividades, así como en determinar la identidad de sus responsables.

Estas incursiones venían cometiéndose en enclaves muy concretos de dicha comarca, "muy próximos" a vías de comunicación y principalmente sobre especies de jabalí, ciervo y gamo. En ocasiones incluso se efectuaban disparos desde el interior del vehículo, dando con ello celeridad a la acción y facilitando la huida inmediata del lugar de los hechos.

Según informa la Guardia Civil en nota de prensa, se da además la circunstancia de que abatieran más de un animal gracias a la utilización de silenciadores acoplados a las armas. En todos los casos, el objetivo pretendido por los supuestos cazadores furtivos era la obtención de los trofeos, dejando abandonado sobre el terreno el resto del cuerpo de las piezas de caza abatidas de forma ilícita.

A principios de 2017 la Guardia Civil decide iniciar la denominada operación Pantou para desmantelar este grupo delictivo dedicado a la caza furtiva asentado en la referida comarca.

Los agentes han realizado numerosas investigaciones entre varios vecinos de la comarca, así como diferentes inspecciones técnico-oculares muy laboriosas y otras labores de vigilancia y seguimiento, resultando determinantes los informes periciales emitidos desde distintos Departamentos del Servicio de Criminalística de la Dirección General de la Guardia Civil, a la hora de incriminar a los supuestos autores responsables de estos hechos.

Durante el establecimiento de uno de los dispositivos de vigilancia y espera, la Guardia Civil sorprendió a dos personas que intentaban llevarse una pieza de caza mayor, que previamente habían abatido y ocultado en el terreno.

Finalmente, tras la obtención del resultado positivo de diferentes pruebas, que determinaban la supuesta autoría de los hechos por varias personas con domicilios en diferentes localidades de la provincia de Cáceres, la Guardia Civil decidió explotar la operación el pasado día 25 de mayo de 2020, culminando con la detención e investigación de ocho personas, como presuntos autores de un delito contra la flora y fauna en la modalidad de caza furtiva.

Igualmente, durante la fase de explotación, se han esclarecido 16 delitos contra la flora y la fauna, cometidos desde el año 2016 en la comarca cacereña de Villuercas-Ibores-Jara, se ha realizado un registro de una nave en la que se aprehendieron 21 trofeos de caza, procedentes de la caza furtiva, así como la intervención de cinco rifles, algunos de estos provistos de mira telescópica y silenciador.

La Guardia Civil destaca que desde la finalización de la operación no se ha denunciado ningún nuevo episodio de caza furtiva en dicha comarca, con lo que considera que se ha logrado desmantelar un grupo "muy activo y organizado".