En pleno corazón de la Amazonía venezolana, lejos de las rutas turísticas convencionales, se levanta un paisaje que parece sacado de otro planeta: el Parque Nacional Jaua-Sarisariñama. Sus tepuyes, mesetas de arenisca milenaria, emergen sobre la selva como gigantes de piedra. Pero no solo la geología de este rincón fascina: bajo uno de los cielos más oscuros de Sudamérica, Jaua-Sarisariñama se perfila como un enclave único para el turismo de estrellas y la ciencia.
Un parque casi inaccesible
El Parque Nacional Jaua-Sarisariñama se encuentra...
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