05 marzo 2021
El servicio de Oftalmología del Hospital Quirónsalud Clideba emplea una innovadora y avanzada técnica que permite eliminar las cataratas y al mismo tiempo corregir otras deficiencias oculares como son la miopía, hipermetropía y astigmatismo.
"Se trata una cirugía intraocular muy segura que resuelve los problemas visuales y sin apenas complicaciones", ha manifestado Hamdy El Sharif, oftalmólogo del Hospital Quirónsalud Clideba.
Para este tipo de intervención quirúrgica, la anestesia es tópica (gotas) y no es necesaria la sutura. "Lo que sí se requiere es un personal especializado y los mejores dispositivos de medición para garantizar que se pasa del defecto refractivo inicial a un problema residual inferior a la media dioptría", ha apuntado el oftalmólogo. Para ello se utilizan lentes trifocales, que permiten adaptar la cirugía a las particularidades de cada paciente.
Según ha explicado el Dr. Hamdy El Sharif, la actuación intraocular se puede clasificar en dos técnicas básicas. La primera consiste en implantar una lente de contacto interna permanente (ICL) que se coloca detrás del iris y por delante del cristalino claro.
"Con este tipo de lentes se soluciona prácticamente la mayoría de los defectos refractivos, sobre todo en los pacientes que no se pueden tratar con el láser que se utiliza tradicionalmente para la corrección de dioptrías o que prefieren no hacerlo por n modificar o afectar su córnea con el láser excimer.
Cuando el paciente supera los 50 años, sufre de cataratas, y además necesita una solución de su defecto refractivo de lejos y de cerca (por la presbicia o vista cansada), "entonces se le recomienda la extracción del cristalino, y se aprovecha el espacio capsular residual para implantar la lente intraocular", ha explicado el doctor.
La cirugía intraocular tiene varias ventajas. Así, el oftalmólogo trabaja con mayor precisión y el paciente ahorra tiempo, ya que cuando acude a operarse de cataratas al mismo tiempo corrige su visión de cerca y lejos, ha subrayado Hamdy El Sharif.
Asimismo, se le ofrece al paciente "un tratamiento con una alta calidad" y -a diferencia del láser- con escasas complicaciones y efectos secundarios, ha asegurado el especialista del Hospital Quirónsalud Clideba.
El mayor índice de cataratas se concentra en la población de edad avanzada: un 36% en las personas con más 50 años, un 49% en la franja de edad comprendida entre los 60 y 70 años, y un 70% en las personas mayores de 70 años.
