13 diciembre 2018
Esta revolución de una forma más palpable comenzó a producirse en torno al año 2000 cuando ya muchas páginas comenzaron a ofrecer servicios de comunicación instantánea, especialmente de tipo chat. De esos tiempos, a la aparición de twitter en 2006, seguida de Facebook en torno a 2008 que fue cuando salió la versión en Español, a nuestros días, mucho ha llovido y cambiado las cosas de forma radical en lo que respecta a las relaciones humanas y nuevas tecnologías.
Según los técnicos más teóricos, podemos entender redes por los grupos, comunidades y organizaciones vinculados unos a otros a través de relaciones sociales. Esto fue el resultado de la convergencia de los medios, la economía política de los mismos y el desarrollo de tecnologías, teniendo como objetivo la interacción entre canales destinados a la comunicación entre personas.
Como decíamos, de esos inicios a nuestros días mucho ha cambiado todo. Internet ha revolucionado nuestra forma de hacer las cosas, desde la compra en el supermercado, a la comparativa entre productos y servicios, previo a la hora de decidirnos por comprar o contratar alguno de ellos, algo que nos es ajeno a esta tendencia y tenemos sitios que nos dan opiniones sobre páginas de citas.
Smartphones, la interacción permanente
Muy especialmente ha influido en este gran cambio el uso de smartphones de manera continua y en cualquier lugar. El estar conectados siempre online con un dispositivo en la palma de la mano ha sido la mayor revolución tecnológica de todos los tiempos. De este modo, desde lo más cotidiano como leer el correo, noticias o consultar el tiempo, a otras actuaciones más importantes, como puede ser la manera de conocer gente o relacionarnos han cambiado para siempre.
La aparición en el mercado de múltiples sitios de citas, APPs (aplicaciones móviles), y opciones para encontrar pareja por Internet, han convertido este aspecto en algo cada día más habitual y cotidiano. Si esta cuestión le sumamos que tenemos poco tiempo, ya el trabajo ocupa gran parte de nuestra agenda, también ha crecido en apertura y tolerancia con independencia de cuál sea nuestra orientación sexual y gustos de pareja.
No cabe duda a estas alturas, de que tendencias y tecnología van de la mano en este sector, que si bien cada día resulta más innovador tiene como principio algo que va en el adn del ser humano, que es un ser social y necesita relacionarse de forma permanente y constante. Aunque ahora sea algo tan sencillo como aceptar o descartar personas con un movimiento del pulgar de nuestra mano.
